CAPITULO 24~Porche Vs Maserati ~

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Gavi se encontraba en el estacionamiento del Camp Nou, esperando a que Massimo llegara después del entrenamiento. Mientras miraba su teléfono, un chico que conducía un Porsche Cayenne se acercó a él y comenzó a conversar, tratando de impresionarlo con historias sobre su auto y sus logros personales.

El chico intentaba llamar la atención de Gavi con sus comentarios sobre lo rápido que podía acelerar su Porsche y lo exitoso que era en su trabajo. Sin embargo, Gavi, aunque educado, no mostraba mucho interés y simplemente asentía de vez en cuando.

Justo en ese momento, un lujoso Maserati descapotable de color rojo brillante se aproximó al estacionamiento con un rugido característico de su motor. Gavi miró el Maserati con una sonrisa de anticipación y luego se volvió hacia el chico del Porsche.

Massimo detuvo el auto justo al lado de Gavi y apagó el motor. Luego, con una sonrisa juguetona, le preguntó: "¿Listo, amor?" Gavi asintió con una mirada traviesa en los ojos y respondió: "Sí."

El chico del Porsche Cayenne observó la escena con asombro mientras Massimo y Gavi se subían al lujoso Maserati. Massimo encendió el motor y, con un rugido igualmente impresionante, se alejó del estacionamiento del Camp Nou con Gavi a su lado.

Mientras se alejaban, Gavi y Massimo se miraron y compartieron una risa. Sabían que su amor no necesitaba demostraciones de estatus o vehículos lujosos para impresionar a nadie. Lo que tenían era más valioso que cualquier cosa material: una conexión profunda y auténtica que los hacía sentir completos.

A medida que el Maserati se alejaba por las calles de Barcelona, Massimo y Gavi compartieron momentos de intimidad y complicidad en el interior del lujoso auto. Sabían que, en su historia de amor, lo más importante era el amor que compartían el uno por el otro, y eso superaba con creces cualquier intento de impresionar a alguien con un automóvil.

Mientras Massimo conducía el lujoso Maserati a través de las vibrantes calles de Barcelona, Gavi y él disfrutaban de la brisa cálida que les acariciaba el rostro. El sol comenzaba a ponerse, tiñendo el horizonte de tonos dorados y anaranjados, creando un escenario romántico para su paseo.

Gavi extendió la mano y colocó suavemente la palma de su mano sobre la de Massimo, entrelazando sus dedos con ternura. Era un gesto que habían compartido muchas veces y que siempre les llenaba de cariño y complicidad.

Massimo sonrió de manera afectuosa mientras conducía, manteniendo su mirada en la carretera pero sin perder de vista a Gavi. La música suave y relajante que sonaba en el auto creaba un ambiente íntimo y agradable.

Mientras avanzaban por las concurridas calles de la ciudad, pasaron junto a algunos de los lugares que Gavi y Massimo habían visitado juntos en el pasado. Cada esquina y cada callejón estaba lleno de recuerdos compartidos, risas y momentos especiales que habían forjado su relación.

Gavi apoyó la cabeza en el hombro de Massimo, disfrutando de la cercanía de su amor. Sabían que su relación era única y que nada ni nadie podía romper el vínculo especial que compartían.

Después de un tiempo, Massimo decidió llevar a Gavi a uno de sus lugares favoritos en Barcelona: un mirador en lo alto de una colina que ofrecía una vista panorámica impresionante de la ciudad. Aparcaron el Maserati y subieron juntos hacia el mirador.

Cuando alcanzaron la cima, Gavi quedó impresionado por la vista. Las luces de la ciudad se encendían una a una a medida que el cielo se oscurecía, creando un mosaico de colores y destellos que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.

Massimo rodeó la cintura de Gavi con sus brazos y lo atrajo hacia sí, compartiendo el asombroso paisaje con su amor. Juntos se quedaron allí, abrazados, disfrutando del silencio de la noche y de la compañía mutua.

A Distancia (Pablo Gavi ×Male Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora