A Distancia (Pablo Gavi ×Male Oc)

CAPITULO 27~Boda?~

El amor entre Massimo y Gavi seguía creciendo con cada día que pasaba. Después de las emocionantes carreras, los largos viajes y las apretadas agendas, llegó un merecido descanso. Decidieron hacer un viaje juntos, una escapada romántica a una de las ciudades más icónicas del mundo: París, la Ciudad del Amor.

El día de su partida finalmente llegó. Massimo y Gavi se encontraban en el aeropuerto, llenos de emoción y anticipación por lo que les esperaba. Las maletas llenas de ropa elegante y cómoda, estaban listas para un viaje lleno de romance y descubrimiento.

Después de un vuelo relajado, aterrizaron en el Aeropuerto Charles de Gaulle. París los recibió con su característico encanto, y la ciudad brillaba bajo el sol de la tarde. Juntos, tomaron un taxi hasta su hotel, ubicado en el corazón de la ciudad, a poca distancia de los lugares más emblemáticos.

El primer día lo dedicaron a explorar el icónico Louvre. Massimo y Gavi admiraron las obras de arte más famosas, desde la Mona Lisa hasta la Venus de Milo. Se perdieron entre los pasillos del museo, tomándose de la mano y disfrutando de la riqueza cultural que París tenía para ofrecer.

Luego, se dirigieron a la Torre Eiffel, donde subieron a la plataforma de observación para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. Con el sol poniéndose en el horizonte, Massimo le dio un tierno beso a Gavi y le dijo: "Nada se compara a la vista de París, excepto la vista de tus ojos".

Al día siguiente, exploraron el Barrio Latino, deambulando por las calles adoquinadas y descubriendo encantadores cafés y boutiques. Probaron deliciosos croissants y café en una pequeña cafetería, y se perdieron en su conversación durante horas.

La tercera jornada los llevó a Montmartre, donde visitaron la Basílica del Sagrado Corazón. La subida a la colina fue agotadora, pero valió la pena por las impresionantes vistas de París. Massimo y Gavi tomaron fotos juntos, creando recuerdos que durarían toda la vida.

Las noches en París eran igual de mágicas. Disfrutaron de cenas románticas en encantadores restaurantes con vista a las calles.

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Seis meses habían pasado desde que Massimo y Gavi comenzaron su emocionante relación. Durante ese tiempo, habían experimentado altibajos, alegrías y tristezas, pero lo más importante, habían fortalecido su amor y se habían convertido en un equipo indestructible. La relación entre Massimo y Gavi estaba llena de aventuras, risas y momentos inolvidables.

En medio de las carreras y las agitadas agendas, Massimo había estado sopesando una idea que había estado tomando forma en su mente durante un tiempo. Quería dar un paso importante en su relación y comprometerse con Gavi. Estaba decidido a hacer la propuesta perfecta, una que su novio recordaría para siempre. Pero como piloto de Fórmula 1, encontrar el momento adecuado no era tarea fácil.

Gavi, por otro lado, había estado disfrutando de su tiempo libre y descubriendo nuevas pasiones. Se había dedicado a la fotografía y había viajado a lugares exóticos, capturando momentos hermosos y compartiéndolos con Massimo. Su espíritu aventurero encajaba perfectamente con el del piloto italiano.

Una tarde, mientras Gavi estaba ocupado fotografiando la puesta de sol en una playa remota, Massimo decidió que había llegado el momento de dar el paso. Había estado buscando el anillo de compromiso perfecto durante semanas, y finalmente lo tenía en sus manos. Era un hermoso solitario de diamante, tan brillante como el amor que sentía por Gavi.

Massimo tomó el anillo y se dirigió hacia la playa. Sabía que la sorpresa tenía que ser perfecta. La puesta de sol arrojaba destellos dorados en las aguas del mar, creando un telón de fondo mágico. Gavi estaba enfocado en su cámara, completamente ajeno a lo que estaba a punto de suceder.