Inalcanzable (Supercorp) Kara G!p

💕 Capitulo 36

El viaje para alivio de las chicas fue bastante corto, Gayle intercalaba las instrucciones con toques sensuales muy cerca de la entrepierna de Andrea, quien se dejaba besar y acariciar por ella. Una vez que llegaron a la casa de Gayle, Andrea se sorprendió, era uno de los mejores barrios de Ciudad Nacional, la chica tenía una gran y hermosa casa, aunque eso era lo que menos le importaba en ese momento, lo único que quería era poder sacarse esa amarga sensación que le había dejado Samantha.

Se apresuraron a entrar y Gayle la dirigió a su habitación. Lo que había dicho antes era cierto, ella nunca había llevado a una chica que conocía la misma noche a su casa, podría si se daban las cosas cogérsela en el baño del bar o el auto, pero llevarla a su habitación era totalmente nuevo para ella y no sé lograba explicar que tenía esa morena que con unos besos la había vuelto loca.

"¿Qué estás esperando?". Exclamó Andrea deslizando su vestido. "Quiero que me hagas todo lo que dijiste que harías". La retó.

"A sus órdenes". Contestó comenzando a besarla desesperadamente. Andrea le quitó la chaqueta y la camiseta que llevaba muy deprisa, mientras Gayle desprendió el sujetador y disfrutaba de sus pechos dándole especial atención a sus pezones, los mordía, apretaba y la llevaba a la cama para una vez que se quitó los pantalones y la ropa interior para tumbarse desnuda sobre ella.

"Joder eres lo más sexy que he visto". Murmuró la rubia presionando la entrepierna de Andrea mientras le mordía el cuello. "¿Te gusta así?". Andrea lo único que hacía era gemir, disfrutando de cada caricia que le daba la chica, sobretodo ahora que sentía como estaba bajando directo a su entrepierna. Gayle sacó la tanga para impregnarse del aroma que expelía Andrea, pasó su lengua probando los jugos que derramaba. "Estás tan húmeda". Le dijo volviendo a pasar su lengua por el clítoris hinchado.

"Necesito más...". Gayle sonrió y siguió con sus movimientos más rápido introduciendo toda su lengua dentro de Andrea, quien movía sus caderas en busca de más contacto, la rubia se dio cuenta e incluyó uno de sus dedos penetrándola lentamente, subiendo su boca hasta encontrarse con la de Andrea quien la recibió con un apasionado beso, sintiendo su propio sabor en los labios de la chica. "Necesito otro...".Gimió. Gayle incluyó de golpe otro dedo y comenzó a penetrarla de manera más rápida, ella también estaba muy húmeda por lo que comenzó a montar uno de los muslos de Andrea, la fricción que se provocaba, sentir como sus pechos chocaban con los de Andrea y sus erectos pezones se acoplaban la hacía estar a punto de acabar.

"Ya... me falta poco".Murmuró Andrea echando su cabeza para atrás.

"Igual a mi preciosa". Aceleró la penetración con sus dedos agregando un tercero que hizo que Andrea arqueara la espalda y soltara un grito de placer, segundos pasaron cuando sintió que se contraía y sus dedos se empapaban con su esencia.

"¡Joder eso ha estado impresionante!". Exclamó Andrea muy agitada intentado controlar su respiración. Gayle no tardó mucho más en llegar y apoyó su agotado cuerpo sobre Andrea. La latina al sentir que se recostaba sobre ella y con la necesidad ya satisfecha cayó en cuenta de lo que había hecho. Toda la culpa le vino de golpe y si antes su cabeza era un lio ahora lo era mucho más.

....

Kara estaba en recepción esperando a que Lena bajara. Una vez que llegaron a su habitación ella se metió primero a la ducha ya que ella tardaba a lo más quince minutos, mientras que Lena en darse un baño y prepararse tardaba una eternidad. Así que al salir, se cambio y le aviso que la esperaría abajo. Optó por usar un jeans oscuro, una camiseta blanca con botones adelante y su chaqueta de cuero, porque irían a cenar pero había consultado en recepción por algún restaurant que tuviera buen ambiente y que cumpliera con algunas de las cosas que buscaba y le recomendaron uno, que era informal y tenía buena fama con la comida. Había pasado un buen tiempo desde que bajo y no podía negar que estaba algo nerviosa, eso se sentía como una cita, una que no habían podido tener nunca en Ciudad Nacional.