Capitulo 12:

1.6K 193 61
                                    

—Liebling

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Liebling... —.

Mis dedos se meten entre las hebras cortas de su pelo, mi boca se mueve sobre su cuello. Mis caderas se balancean sobre su polla escondida pero dura, debajo de sus pantalones y mi espalda choca contra el volante.

Sus manos sujetan mis caderas, pero las suelta para buscar algo a que aferrarse. Como si no quisiera tocarme. Me he abstenido de manosearlo en el bar, de pedirle que me besara incluso cuando deslizó su pulgar por mi labio inferior para limpiar la salsa de las papas fritas. Pero no me pude resistir cuando volvimos a la camioneta y antes de que se tirara a ponerme el cinturón me subí sobre él. Medio aturdido me dejó levantarle la mascara y besarlo, pero sus manos...

—Por favor — gimo — ¿Qué pasa? — mi lengua se desliza hacia arriba, justo debajo de su oreja y él gruñe mientras sus manos están aferradas al volante — Coronel... ¿No pasa esto en las citas?

—No en la primera — murmura con los dientes apretados.

—Oh por Dios, nos la saltamos hace mucho. Te siento — gimo frotando mi coño necesitado contra él — me quieres...

Scheiße ja....

—¿Eso fue un si?

Nein... Liebling... ¿Puedes... podemos... conversar?

—Hemos conversado toda la noche — gimo buscando sus labios, me recibe pero echa la cabeza hacia atrás y exhalo frustrada, con mis manos sosteniendo sus mejillas lo miro a los ojos —.

—No te enojes — sus manos acarician mis brazos — cogerte en mi camioneta es una de las cosas que más quiero en el jodido mundo, Kätzchen. Pero, te dije antes. Quiero hacer las cosas bien contigo.

—¿Me estás tomando el pelo? ¿Es alguna clase de broma o practica de entrenamiento? König — deslizo mi rostro por su cuello de nuevo, besando su piel suave... — puedo ser toda lo sumisa que quieras y lo sabes. No tienes que esforzarte mucho para... — de pronto agarra mis manos, tira mis brazos tras mi espalda afirmándolos solo con una de sus manos mientras sus ojos vagan por mis pechos y luego se detienen en mis ojos — ¿Ves...? — digo sin aliento.

Meine hübsche Katze... — susurra inclinándose lo suficiente como para rozar su nariz por mi cuello — quiero conocerte más. ¿No puedes... esperar?

—¿Esperar a que? — pero no responde y se instala en mi una especie de miedo que hace que se me salga el corazón — ¿Qué?

—Quizás... ¿Podamos esperar un poco para volver a... tener sexo?

—¡¿Qué?! — mis ojos se abren de par en par y me sacudo entre sus brazos que no me dejan moverme. König se aleja de mi con una sonrisa petulante — ¿Es una broma? — él niega.

—Empezamos al revés. No me arrepiento de nada, pero quiero hacer esto como si fuera la primera vez ¿Comprendes? Yo... quiero... — traga despacio soltándome, tomando mis manos entre las suyas — quiero tener citas contigo, pasar tiempo contigo... y...

𝑩𝑨𝑫 𝑹𝑶𝑴𝑨𝑵𝑪𝑬 ➝ 𝑲𝑶̈𝑵𝑰𝑮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora