𝗗𝘂 𝗯𝗶𝘀𝘁 𝗺𝗲𝗶𝗻 ; 𝘛𝘰𝘮 𝘬𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻.(cancelada)

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Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅᴏs | 𝗗𝗨 𝗕𝗜𝗦𝗧 𝗠𝗘𝗜𝗡

TOM'𝗦 𝗣𝗢𝗩

Pasé la toalla sobre mi cabello húmedo para secarlo mejor, mientras caminaba hacia la habitación; lo peiné con los dedos y sacudí los mechones para deshacerme de las pequeñas gotas que seguían cayendo sobre mis hombros. Me sentía agotado, así que cuando Georg se marchó luego de terminar su catedra sobre como ligar en los tiempos actuales, fui a darme una ducha antes de caer muerto en la cama.

Ajusté los cordones de la cintura del pantalón de deporte que traía puesto y finalmente dejé caer mi peso sobre el colchón. Tomé mi móvil ubicado en la mesita de noche y me quedé mirando por un momento en la pantalla, exactamente al icono de la aplicación que mi mejor amigo había descargado.

«Te dedicaste exclusivamente a cuidar y amar a Luke y olvidaste que mereces ser amado también.»

Las palabras de Georg volvieron a mi mente, como si se tratara de un golpe hacia la actualidad.

¿En que momento habían pasado 19 años?

Georg tal vez tenía razón, me enfoqué tanto en él y en marcar mis metas para darle lo mejor que pudiera, pero no me di cuenta que en ello nunca cupo la posibilidad de estar en una relación estable con alguien de nuevo.

Luke ya no era un niño. Ya no era el pequeño que corría a través de todo el departamento que alquilábamos cuando llegamos a Berlin y en unos años más el tendría que hacer su vida también y yo...

Suspiré cuando sentí que en la garganta se me hizo un nudo.

Me levanté de la cama, caminé por el pasillo hasta llegar a la habitación de Luke y toqué a su puerta.

-Pasa -respondió él, desde el otro lado. Giré la perilla y me asomé antes de entrar. Pude ver que Luke ya estaba a oscuras pero la luz del móvil iluminaba su rostro desde la cama. - ¿Ocurre algo, papá?

-¿Puedo dormir contigo? -inquirí. Luke me observó algo confuso durante un par de segundos pero luego sonrió y asintió.

-Claro -musitó y se hizo a un lado para dejarme un espacio junto a él.

Cerré la puerta detrás de mí y acomodé una de sus almohadas para acostarme, puse ambas manos sobre mi estómago y me quedé boca arriba viendo los cientos de puntos de luces en forma de estrellas que se proyectaban hacia el techo de Luke.

-¿Recuerdas cuando corrías a mi habitación en las noches llorando porque tenías pesadillas? -pregunté y el dejó de teclear en el móvil para dirigir la vista hacía mi.

-Lo recuerdo ¿Tuviste una pesadilla? ¿Por eso viniste?

Negué.

-Solo recordé. No sabía que seguías usando la lámpara.

-A veces la enciendo, las luces son bonitas.

Cuando Luke era pequeño, tenía pesadillas constantemente. Así que le había comprado una lámpara que se proyectaba en forma de estrellas sobre el techo. Le había dicho que ellas iluminarían sus sueños y que los monstruos no lo buscarían nunca más. Funcionó.

-El día en que me compraste esa lámpara fuimos al parque de diversiones.

-¿Lo recuerdas? -. Dirigí la mirada hacia Luke y el asintió como respuesta. Me di cuenta que dejó el móvil a un lado y ahora. estaba en la misma posición que yo: boca arriba, mirando las luces en forma de estrellas.

-De todos los juegos que habían, yo solo quería subir a los caballos del carrusel -. Sonreí.

-Subiste como cuatro veces y luego me pediste un caballo para ti. -Luke rió bajito en el silencio de la habitación y yo reí con él.