⨳•𝐏𝐨𝐥𝐢𝐜í𝐚 𝐛𝐮𝐞𝐧𝐨, 𝐏𝐨𝐥𝐢𝐜í𝐚 𝐦𝐚𝐥𝐨፧ ੈ ❲spideypool❳

Cap 6

Volvió a abrir los ojos, su pupilas recorrieron por milésima vez el techo hecho pedazos de la casa, dejando expuesto el vago cielo estrellado que estaba siendo excluido de la vista del rubio por los árboles. Una hoja seca cayó sobre su frente y la gota de agua que traía consigo, la cual resbalo hasta tocar la frente del presente fue suficiente para que en un instante se siente.

─── ¿Qué... Mierda?

Se sentía aturdido y sediento, su garganta estaba seca, sin embargo ignoro la necesidad y se dispuso a levantar se del suelo, sintió un olor horrendo en el lugar, putrefacto. La sensación de náuseas lo toco por un momento, analizo el lugar desde donde estaba parado, era una casa vieja y abandonada. Un pequeño ruido sonó el cual lo asustó de inmediato, fue un pequeño ruido simplemente una rama había caído, pero temblaba y sentía escalofríos por todos lados.

Una especie de zumbido comenzó a resonar en sus oídos, se daba golpes en la orejas tratando de frenarlos, los espasmos y el temblor le invadían el cuerpo por completo, sudaba y su piel se volvía pálida.

Cuando su desespero termino, decidió caminar. Una vez dejo la casa su piernas se movían por sí solas, no sabía lo que le ocurría, no sabía por que le ocurría, pero ya había ocurrido y iba a intentar que no lo afectará sin importar cuánto le cueste.

Fueron largos kilómetros, había perdido la noción de cuánto tiempo llevaba caminando, daba igual a fin de cuentas según él. No fue hasta que vio luces, luces que iban y venían, ruidos que les seguían, llegando a una carretera. Sonrió al ver más luz en una punta de esta, así corrió desesperado hasta llegar. Estaba lejos pero llegaría de todos modos.

Las luces y los ruidos de esa ciudad despierta no eran más que horrorosas y retumbantes para joven adulto.

Tan pronto los aromas de comida de los restaurantes cercanos llegaron a su nariz, la boca se le hizo agua por el hambre, salivando como perro.

...[🌌]...

─── ¿Señor, usted está bien?

Levantó la mirada algo exaltado por la repentina voz y se encontró con el camarero del bar... Logro entrar, logro que lo dejarán entrar, por fortuna su billetera quedó intacta durante todo el alboroto de hace, dos días. Pobre tipo.

─── Oh, sí sí, estoy bien... ¿Hay más palitos de queso?

─── Se nos acabaron señor

─── Oh...

Se levantó de su asiento y dejo unos cuantos billetes en la barra. Al salir noto que ya era de día, bastante temprano, miro la hora del televisor que estaba en el bar, 04:12a.m. dios un suspiro y camino afuera nuevamente. Había olvidado lo del callejón, había olvidado el porque estaba ahí en primer lugar, no lo sabía. Logro reconocer el barrio chino de Nueva York por más que le desagradaba agradecía haber llegado ahí.

Caminaba tambaleandose un poco, aún sentía que la cabeza le daba vueltas y que en cualquier momento caería rendido, no pensaba en nada hasta que recordó el rostro de Peter. Peter Parker, su amor desde la secundaria, sin importar lo que Peter pensará sí descubría sus sentimientos por él. Con tan solo saber que el castaño iba a ser feliz era lo que lo motivaba. Y eso mismo lo hizo continuar.

─── Mierda, eres tan malditamente cursi

─── ¿¡QUE MIERDA!? —Eso fue extraño, miro a todos lados buscando al dueño de esa voz que raramente sentía muy cerca. Parecía un vagabundo sí lo vieras desde la calle de en frente.— ¿Quien eres? ¿Donde estas? No es gracioso!