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En cuanto llegaron a Daegu ninguno de los dos quiso perder el tiempo. Casi de inmediato, porque antes él rubio fue al baño a refrescarse el rostro para contrarrestar el efecto del sueño que le provocaban los analgésicos que él castaño le dió, se dirigieron al registro de la ciudad para tramitar su acta de nacimiento y su RRN.

Taehyung estaba seguro de que ambos documentos se los otorgarian fácilmente, sin ningún detalle o impedimento. Pues con solo decir su nombre completo y su año de nacimiento, bastaría.
Con el tercer documento no estaba del todo seguro que fuera así de fácil, Seokjin a duras penas le quiso acompañar a este viaje y se inquieta al presentir que su expareja se negará a dar datos suyos como su cónyuge, cuando sentimentalmente ya no lo es.

Entre eso y el otro, también duda que Seokjin quiera decir una que otra mentira para que pueda obtener la constancia de identidad lo más pronto posible.

Resopla mal humorado y vuelve a caminar de un lado a otro por toda la sala.

Le echa nuevamente un vistazo al reloj en la pared de color beige del edificio y vuelve a desesperarse. Ya falta media hora para que sean las 3 de la tarde y aún no le han llamado para saber si le darán sus documentos o no. Respira profundo y se soba la nuca para intentar calmarse, si pierde la paciencia entonces podrá arruinarlo todo.

De pronto siente un ligero mareo que lo aturde un poco y decide volver a su asiento, en la última hilera de asientos de la sala, al lado de su expareja. Exhala cansino y echa su cabeza hacia atrás sintiendo un enorme descanso a su espalda adolorida al recargarse por completo. Deja sus ojos cerrados intentando descansar un momento.

Seokjin lo mira de reojo y se remueve en su asiento para marcar la distancia entre ambos. Luego vuelve a su libro, desde que llegaron, le dijo al rubio que se encargará de su asunto porque él no lo haría y suspira profundo pues ya se está cansando de esperar.

Taehyung escucha su suspiro y abre los ojos para mirarle. Su ex sigue leyendo su libro. Hace una mueca de pesar, por la manera en la que está moviendo su pie y sus manos cerradas en puño, sabe que SeokJin ya se aburrio de esperar.

Está por preguntarle algo cuando el teléfono del castaño timbra brevemente.

—¿Un mensaje...?

No puede evitar preguntarle al verlo como rápidamente ha sacado su teléfono del bolsillo.

—Si.

—Ah, ya...

Taehyung suspiró y el silencio se volvió a interponer entre ambos. Es así desde el trayecto en el bus.

Vuelve a mirarle al escucharlo exclamar una risita enamorada. Alza las cejas y se inclina un poco hacia su lado con discreción, al rubio le causa curiosidad el saber porque Seokjin se rió así. Se estira un poco más y cuando está por ver algo en la pantalla del teléfono, él castaño giro su rostro de repente haciendo que él rubio se enderezara rápidamente.

—¿Que? —le espetó Jin medio sonrojado y molesto.

Taehyung negó frenéticamente.

—Nada, nada... Yo, es que... —carraspeo nervioso— creí haber visto a alguien, que.., conozco.

Él castaño no muy convencido, volvió a centrarse en su teléfono para responder los mensajes de Jungkook. Apenas habían pasado cinco horas desde que se habían despedido en la estación de autobuses y el pelinegro ya le decía que lo extrañaba mucho.

[También te extraño 😔 pero mejor concéntrate en lo que estás haciendo Kook]

[No puedo, Jin. Me dan ganas de hacer la teletransportación y aparecer allá contigo ahora mismo]

Mejor que Conmigo (Taejin Kookjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora