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Jin se tropezó con un cojín que estaba en el suelo al entrar a su casa. Cómo estaba a oscuras no pudo verlo y cayó al suelo de rodillas lastimandose las palmas de las manos con algo puntiagudo y frío.

—¡Ay, maldición! —se quejo en voz alta mientras se dirigía a encender la luz—. ¡Taehyung! —le grito molesto al bulto en el sofá, ignorando el ardor en su mano.

Lo suponía, antes de llegar a casa. Venía pidiéndole al cielo que esta vez su ex, él rubio fuera considerado con él y tratara de no dejar la casa un desastre, de limpiar un poco y que mejor terminará por irse lejos.

Pero se ha encontrado con la desagradable sorpresa de que su ex está durmiendo en el sofá envuelto en una gruesa manta. Con un montón de cojines tirados por el suelo, sus llaves y un montón de cosas que deberían de ir sobre la mesa y el mueble.

—¡Taehyung! —Le removió con fuerza del hombro—. ¡Ya despierta!

—Mm... —él rubio se estiró antes de percatarse de la presencia del castaño de pie aún costado suyo.

—¡Otra vez te dormiste todo el día! —le reclamo moviendolo nuevamente para que terminara de despertar.

Taehyung gruñó y le miro con el ceño fruncido, queriendo cubrirse con la manta nuevamente pero él castaño se la quitó de encima y no tuvo de otra que despertar enserio y sentarse.

Él castaño exhaló pesado colocando los brazos en jarras. Taehyung y el cuarto eran un completo desastre.

—No lo puedo creer Taehyung, llevas toda la maldita semana tirado en el sofá —le recriminó.

Taehyung parece todavía dormido, parpadea como sintiendo los ojos arenosos y bosteza una vez y luego otra. Se rasca los cabellos rubios despeinados y alza la mirada adormilada al molesto castaño, tiene el entrecejo fruncido y está colorado. De verdad está muy enfadado.

Eso le provoca una mínima gracia y vuelve su mirada al suelo, luego se rasca la entre pierna sin pena alguna. Los shorts que le prestó Jin le quedan muy justos.

Él castaño rueda los ojos con exasperó y le avienta a la cara un cojín del suelo.

—¡Ya Taehyung! —volvio a gritarle sonrojado por la desfachatez del rubio— ¡Te estoy hablando!

—Ya... ya estoy despierto —dijo con la voz ronca acomodándose los cabellos que le volaron por el golpe.

—¿Qué paso entonces? —le pregunto.

Taehyung negó luciendo repentinamente decaído. Siempre le pasa así, nomas abre los ojos y su dura realidad le golpea, su ausencia le hiere profundamente. Por eso prefiere pasarse todo el tiempo durmiendo.

—No me he sentido bien —dice con la voz baja, no es eso lo que su ex pareja le quiere escuchar pero Taehyung siente la necesidad de decirle.

Él castaño suspiró empezando a levantar los demás cojines aventandolos al otro sofá.

—¿Y allí tirado te vas a mejorar?

Taehyung no respondió exhaló pesado y se quedó pensativo.

—¿Puedes responderme por favor? ¿Hasta cuándo vas a ir a ver lo de tus cuentas bancarias?

El rubio se frotó los ojos con su mano izquierda y respiro profundo sobándose después la nuca. Se siente mareado de pronto.

—Ya fuí —respondió soltando un jadeo de dolor— fui esta mañana, después de que te fuiste...

El castaño se sentó a su lado rápidamente.

Mejor que Conmigo (Taejin Kookjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora