Mejor que Conmigo (Taejin Kookjin)

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Taehyung se dirige a la habitación que le corresponde en la casa para relajarse en la comoda cama que se compró hace apenas unas semanas atrás, luego de que él banco le recuperará por fin sus cuentas bancarias y sus tarjetas.
Son los últimos días del verano y quisiera disfrutarlos antes de pensar en tener que empezar con los trámites nuevamente para su divorcio, los pagos pendientes junto con la compra definitiva de esta casa que comparte con Jin y por supuesto lo que para él es prioridad.

Recuperar la casa de su amada abuela.

Llega, agarra el pomo de su puerta cuando un ruido le hace voltear a la habitación del castaño, la puerta está entre abierta. Frunce su ceño al percibir un leve sollozo y se inclina discretamente para echar un vistazo.

Jin está acostado de lado en la cama, mirando su teléfono. Lo ve derramar lágrimas en silencio, apretando los labios con fuerza. Se inclina discretamente un poco más pero de repente siente que él castaño le sorprenderá espiandole y se aparta rápido entrando en su habitación dejándose caer de espaldas en la cama.

Se da un respiro profundo viendo pensativo hacia el techo. “Estaba llorando” se dice “¿Qué le habrá pasado?” Sacude su cabeza desechando esas dudas que no le incumben. Jin se lo ha dicho además: que podrán habitar juntos, pero cada quien con su vida. Levanta su brazo derecho todavía con el yeso moviendo sus largos dedos y tratando de estirarlo un poco.

—Ya no duele tanto —murmura.

Taehyung siente su brazo mucho mejor. Han pasado más de dos meses y piensa que ya muy pronto él médico le quitará por fin la férula.
Se ha visto todas las cicatrices que le quedaron en el cuerpo por el aparatoso accidente y debido a las cirugías que le realizaron. Todo eso que le sucedió fue muy grave y es así que siente mucho agradecimiento al cielo por estar vivo, porque fue un milagro que él viviera después de eso y él rubio creé con el corazón, qué ese ángel que le cuido, fue su amada abuela.

Sonríe con lágrimas en los ojos al recordarla y le jura mentalmente que está ves hará bien las cosas.

Sin embargo se entristece un poco al pensar en Seun, tenian tantos planes de vida juntos. Pero eso ya no podrá ser, él no volverá jamás. Así que debe seguir con su vida. De esa manera siente que podrá honrar la memoria de su abuela y de él.

Se reincorpora de la cama pensando en ir a su tumba mañana y rezar. Hace bastante tiempo que no le ha hecho.

Entonces escucha un sollozo y gira su rostro. Es Jin otra vez, parece ser que realmente le pasó algo malo. Piensa poniéndose de pie y camina hacia la puerta.
Quizás debería de ir a verlo y preguntarle si se encuentra, pero se detiene.

Frunce su ceño confundido y se aparta, no, ese no es su problema. Se repite una y otra vez, no obstante ya está dirigiéndose hasta el cuarto del castaño.
Sabe que no debe involucrarse con él, pero no puede evitar preocuparse. Sabe que Jin es fuerte y si está llorando así es por algo realmente muy malo. Duda un instante, maldición, será mejor que se aleje.

Pero algo dentro de sí, le obliga. Abre la puerta y entra.
Jin se levanta y se sienta en la cama al verlo, limpiándose rápidamente las lágrimas.

—Taehyung —exclama un tanto nervioso, no esperaba que él rubio entrara en su habitación— ¿Qué necesitas?

Él rubio se acerca despacito quedándose de pie junto a la cama y le mira fijamente. Jin ha bajado la mirada.

—Te escuché llorar —le dijo— ¿Estás bien?

Jin no respondió, solo asíntio lento bajando los pies de la cama dándole la espalda al rubio.