007;

1.1K 138 34
                                    

—Entonces, ¿crees que es posible que vayas al gran premio?

Charles medito un poco la pregunta antes de responder.— No lo sé.. la próxima carrera queda en otro continente y tengo clases.

—¿No puedes tomar esos días clases virtuales?, sí lo consigues prometo pagarte todo. —el monegasco abrió par en par sus verdes ojos.

—¡Ni pensarlo, es demasiado!

—No lo es. Te estoy pidiendo algo más allá y debo devolverlo con algo. —dijo con una pequeña sonrisa.

El castaño siguió mirando la pantalla de su celular, lugar donde se veía al español recostado en un sofá mientras mantenía sus brazos cruzados. Su pelo azabache estaba despeinado, dándole el aire despreocupado y como si hubiera pasado su mano continuamente por el lugar.

—Aceptar es demasiado, Sainz. —falfullo desviando su vista hacia su costado.

—Averigua, si no quieres venir solo pídele a tu amiga que nombro Max. Quiero que estés presente. —el madrileño se sentó recto.

—Debo pensarlo bien, no quiero que gastes innecesariamente. Además, ¿no crees que es algo precipitado? .—pregunto, sabiendo que aquella propuesta era complicado aceptar. No llevaban mucho días de hablar y el piloto ya le estaba ofreciendo aquello.

—Lo es y eso lo hace emocionante. —se carcajeo mientras apoyaba sus codos sobre sus rodillas.— no será nada del otro mundo, tendrás las VIP pero haremos como si no nos conociéramos, si es lo que deseas.

—Lo pensaré, Carlos.

—Espero que sea más un sí que un no.

[ . . . ]

—Y.. ¿ya sabes que le vas a decir? .—pregunto Alexandra.

Charles negó con la cabeza y siguió terminando el plano que debía entregar en unos días.

—Ugh, es muy difícil. —tiro el lápiz sobre la mesa.— Debí pensarla dos veces antes de elegir meterme en arquitectura.

—No me cambies el tema y cuéntame cómo es eso que mi esposo te invito a ir a Miami. —agarro el lápiz que anteriormente había sido lanzado para guardarlo en la cartuchera de su amigo.

—Desde la última charla que tuvimos decidí que iba a seguir hablando con Carlos. Ese día me pidió que hagamos vídeollamada y yo accedí, en medio de esa charla me preguntó a qué otros premios iba a ir. Claramente le dije que al de Mónaco y ahí salto con que podía ir al de Miami para después decirme que me iba a pagar todo si iba, ya que le dije que tenía clases y que eso lo iba a recompensar. —vio como su amiga se cubría la cara emocionada y este rodó los ojos.— Después me dijo que podía ir contigo.

—Dile que sí, es rico y debes aprovechar. —la morena junto sus palmas.

—¿Debería hacerlo? —dudo.

—Deberías, no es algo que pueda hacerte sentir mal porque, de cierta manera, ambos están poniendo su parte. Tú no asistiendo a clases presenciales para irte a otro país que queda en otro continente y él gastando su valioso dinero.

—Diciéndolo así lo haces ver peor.

—¿Cómo que peor?, es la realidad. —Charles se levantó de la silla para ir en busca de agua, sentía su garganta demasiado seca.

—Él tiene su trabajo deseado, Alexandra y le es fácil decir que puede recompensar con pagarme todo cuando yo estoy posponiendo mis estudios, los cuales en algún momento se volverá mi profesión. —agarro una botella de agua del refrigerador y volvió a dirigirse a su lugar.— A diferencia de mí, él ya está ejerciendo de lo que quería trabajar y le está yendo bien. En cambio a mí.. todavía me falta y perderme clases es perder tiempo valioso.

Alexandra entrecerro sus ojos frunciendo sus labios en una línea recta. El monegasco sólo evito seguir viéndola.

—Puede que tengas tu punto pero no estás posponiendo nada, harás las clases virtual. Además, puedes decirle que no irás el viernes y aparecerte el sábado hasta el domingo y volverte el mismo día.

—Lo dices tan fácil. —murmurro.— Debes venir conmigo, no estoy preparado para ir solo.

—Lo haré pero yo pagaré mis cosas, que él solo me de el pase. —codeo a su amigo, sacandole una pequeña risa.

—Bueno, le diré que sí y también le voy a avisar que voy contigo. —dijo para agarrar su móvil.

La italiana le animaba mientras veía como–con nerviosismo–su amigo escribía. Le daba gracia ver de esa manera al ojiverde y de alguna manera, estaba emocionada por lo que podía pasar.

Creía que Carlos podía ser una persona que saque de la zona de confort a su amigo.

—A todo esto, Alexandra.

—¿A todo esto? .—indagó la morena, en espera de una respuesta.

—Terminaste manifestando esto. Dijiste que iba a volverme un tifosi y no sé qué mamadas más.

—¡Oh por Dios! —chillo— ¿¡Ya eres uno!?

—¿Qué? Claro que no, en tus sueños. —le saco en modo infantil la lengua.— No me volví un tifosi pero me habló alguien que es de Ferrari.

—Uh, me da envidia escuchar lo último. —se cruzo de brazos y le blanqueo los ojos.— Pero tienes razón. Ahora manifestarse que se hagan novios.

—Ya deja de soñar.

—Futura hija adoptiva de padres que se están enamorando. —hizo ojitos.

Charles le lanzó la goma de borrar que estaba a su derecha, pegandole justo en la frente y recibiendo una queja de dolor de su parte.— Te lo mereces por habladurías.

—Carlos Sainz y Charles Leclerc son una pareja enamorada. —dijo cerrando los ojos.— Gracias, gracias, gracias decretado está.

—Tu boca suelta cada ridiculeces que me dan miedo y a su vez me preocupan de una manera preocupante.

—Ya claro, te preocupa de una manera preocupante.—se burlo.

—Estoy nervioso, déjame. —se cruzo de brazos y apreto con fuerza sus labios cuando escucho el característico sonido de notificación que provenía de su celular.

—¡Ábrelo, ábrelo rápido! —la morena aplaudió de los nervios.

Charles agarro el celular, desbloqueandolo pero prefirió comprobar en las barras de noticaciones si era Carlos el que estaba respondiendo y cuando comprobó que lo era, lo volvió a bloquear para ponerlo en la mesa.

—No puedo, tengo miedo. —dijo mientras fingía querer llorar.— Leí por encima el mensaje y decía algo como "espero con ansias verte..."

Deja de ser un llorón y contestale porque si no lo haces tú, lo hago yo. —el ojiverde no penso ni dos veces en entregarle el celular.— Eres un maldito.

—Muchas gracias, te quiero tanto. —le tiro un beso mientras Alexandra le aceptaba el celular.

—No hay vueltas para arrepentirse, Charles. —falfullo la castaña cuando terminó de escribir.

—No me voy a arrepentir.







[ 📍 ]
HOLII
Cuanto tiempo, ¿cómo me encuentran?
Yo muriendo de alergia pero bueno..

Espero que les haya gustado. <33

Con mucho amor;
Agus. 🪻

Red Bull | Charlos ;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora