II

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Secretos, mentiras
y un muerto

Luego de un largo y algo aburrido día de clases, Cold había invitado a salir a sus amigos eso incluia a mi hermana, ella rechazo la salida puesto a qué Percy llegaría hoy de sus vacaciones luego de una pequeña (pero que a mí parecer fue eterna) charla decidimos poner rumbo a nuestra casa.

Al llegar pude notar que no había nadie en casa estaba silenciosa, llame a mamá pero no respondió, Patricia se asusto un poco y corrió a los cuartos a buscarla pero no había rastro de ella.

—Mamá no está en ninguno de los cuartos— dijo en un tono agitado con algo de miedo.

—Tampoco en la cocina—le indique — Quizas solo salió a comprar tranquila— le recalque en un tono más apasible y relajado.

Sabía que la conversación con Z la habia puesto nerviosa y pensativa, en la escuela parecía estar perdida en sus pensamientos y no dejaba de jugar con su flequillo, pude haber estado lejos un tiempo pero sabía que hacía eso cuando hacía suposiciones malas, algo así como cuando le gusta un chico y empiezan esos pensamientos "¿Y si no le gusto? "Y si me veo mal? ¿Y si me deja por otra?".

No sabía dónde podía estar nuestra madre hasta que me vino de repente como una idea lejana no era seguro pero era probable así que, así, sin más lo solté:

—Seguro fue al terminal a buscar a Percy, recuerda que dijo que no hiciéramos planes por qué llegaba hoy— le dije con una sonrisa y un aire de seguridad.

—Si tienes razón—dijo mientras soltaba un suspiro y se tiraba en el mueble de la sala— lo siento me puse nerviosa—dijo mientras retenía una risa.

—Y eso que no hay exámen mañana— le indique en un tono burlón y sarcástico mientras me sentaba a su derecha.

Procedimos a encender la televisión y a pasar canales sin ni idea de que ver, así pasamos como unos quince minutos hasta que apagamos la televisión.

—¿Y si vamos donde los muchachos?— pregunto en un resoplido de aburrimiento, en un intento de dar una solución.

—Saldran con Cold así que yo no figuro en esa salida — exclamé mientras giraba los ojos en un gesto de obviedad.

—Ya eres parte del grupo— dijo en un tono que aseguraba que ya me habían aceptado como su amigo.

—No saben nada de mi y ya crees que me aceptaron.

—Entonces no te límites a saludar y cuéntales algo sobre ti— dijo en un intento de animarme.

—No creo que soltarle todo a personas desconocidas sea buena idea.

—Esas "personas desconocidas" son mis amigos y los únicos que estuvieron conmigo cuando te fuiste — me soltó en un reproche algo inmaduro pero normal en hermanos.

—Paty yo...—fui interrumpido por el ruido de la puerta abriéndose.

Era mamá junto a su esposo y a Percy que ya caminaba y manejaba un léxico impresionante, o al menos yo así lo creía, no lo veía desde que tenías unos 4 meses y no podía ni sentarse sin ayuda y solo podía articular "agua" y "mamá", bueno dejando la crueldad de lado si me gustó el hecho de que en lo que me vio junto a Patricia en el mueble sus ojos se abrieran de par en par mientras en ellos brillaba la sorpresa y la incredulidad, luego de salir corriendo a abrazarme lo cual me sorprendió por qué me recordaba, cosa que pensé que no haría.

Inmersos En El Bosque Donde viven las historias. Descúbrelo ahora