Six

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El segundo intento
(Heroes ver.)

Su caminata aumentaba su velocidad con cada paso que daba.

Pero era imposible evitar los múltiples pares de ojos que lo miraban con desaprobación y curiosidad; el eco de los murmullos y susurros a su alrededor le asustaban, quería evitarlos a toda costa.

«¿Qué he hecho ahora?» preguntó para sí mismo, doblando en la esquina de un pasillo.

Se sentía como un animal indefenso bajo las miradas de tantos alumnos, incluidos profesores. Se sentía incómodo y rogaba que todos los de su alrededor se distraigan con sus propios asuntos nuevamente.

-Ofiuco Smith -escuchó a través de los parlantes. De inmediato detuvo su caminar, y todos los susurros cesaron-. Repórtese en la oficina de la directora.

Dio media vuelta, nervioso, cambiando su rumbo. La rectoría quedaba al otro lado de la institución y, sin saber el porqué de su llamada, caminó rápidamente hasta dicha oficina, bajo el ruido del timbre que indicaba el ingreso a clases.

...

Las taquillas al cerrarse eran un ruido irritante.

Aries trataba de resolver el cubo de múltiples caras de Acuario bajo el ruido de las taquillas, voces y risas provenientes de todas partes.

No, sin dudas no podría.

Alzó su mirada frustrado, buscando la verdadera razón del porqué estaba allí todavía.

Y cuando vio al castaño caminando lenta y distraídamente hasta él «Oh, por favor, apúrense» no pudo evitar suspirar impacientemente.

Iba acompañado de una chica bajita -que medía aproximadamente 1,54-, cabello largo y castaño, de ojos verdes y unos auriculares que, sin duda, eran llamativos.

-Hey, Davies -lo saludó, cuando el castaño por fin tomó como prioridad hablarle.

-Hasta que llegan. ¿La cita duró mucho, par de tórtolos?

-No mencionamos nada de citas, Aries -se atrevió a mencionar la chica. Aries rio ante su notable enojo y el evidente rubor de su avergonzado amigo.

-Como tú digas, Abigail.

-Ya, vámonos idiota -murmuró, todavía tratando de ocultar el rubor-. Nos vemos luego, Abby.

Con esto, agarró a Aries del brazo para arrastrarlo hasta la salida. El carnero protestó ruidosamente porque lo suelte.

-¡Yaa, suéltame, puedo caminar solo! -se quejó. Todo el pasillo era expectante de aquel dúo- ¡No hice ni dije nada malo!

-¡¿Cómo crees que puedes hablar así delante de ella?!

-¡Ya eres bastante obvio! Y, además, ¡qué sabía yo que podía escucharme con esos cascos sobre los oídos-

-Son auriculares, los usa porque sus oídos son más sensibles por culpa de su super sentido... ¿No te lo dije ya?

-Una y mil veces ya -murmuró Aries fastidiado- ¡Pero ya déjame!

-El día en que mantengas tu desubicada boca callada.

...

El pelirrojo se le había adelantado al carnero y estaba mirando a su alrededor, en busca de sus dos amigos restantes.

-¡Acuario, Piscis! -gritaba por los pasillos, tratando de dar con algún rostro familiar.

Y aunque otros alumnos voltearan a saludarlo, o simplemente se le quedasen viendo, el libriano era algo despistado como para regresarles el saludo.

Two choices: Villains or Heroes (Zodiac)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora