Capítulo 2: Un no tan feliz cumpleaños, Chenle.

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Nunca había sentido mucha emoción por su cumpleaños desde hace ya un tiempo atrás, solía pasarlo como cualquier otro día y celebraba en la noche cuando su madre regresaba de su turno.

Cuando era más pequeño su padre solía ir por él y pasaban toda la tarde juntos, pero ahora estaba enfocado en su carrera y el refugio que tenía muy poco tiempo, solía llamarlo y enviarle algo de dinero o comida, no era un mal padre, pero a veces su ausencia lo lastimaba, no podía pedir mucho tampoco, sus padres estaban divorciados y su madre tenía la custodia de él.

Pero por alguna razón este se sentía diferente, así que en pleno sábado se levantó a las 8am de un buen humor, tomó sus audífonos y se dispuso hacer el quehacer ya que sus amigos llegarían en la tarde para celebrar junto a él, no podía esperar más. Cuando terminó y se dispuso a desayunar, su madre salió de su habitación, como siempre tan impecable, con zapatos de poco tacón y su cabello bien acomodado, digno de una gran doctora como lo era ella. Se acercó hasta la mesa y besó su mejilla, se retiró no sin antes decirle un vago "feliz cumpleaños". Se supone que ese día ella lo pasaría en casa con él pero por equivocacion de agendas, tuvo que irse, dejándolo un poco triste.

¡Pero no pasaba nada! Sus amigos llegarían dentro de unas horas y había un pastel esperándolo en la nevera, junto con snacks para la tarde. Así que se dispuso a arreglarse. Lástima que al momento de revelar su elección de prendas frente al espejo...se sintió mal, de repente, las palabras dichas por sus amigos semanas atrás aparecieron. Buscó en su armario alguna ropa que se viera un poco diferente a lo usual y se cambió. Ahora vestía un suéter color perla y unos wide jeans claros que combinaban con sus zapatos blancos. Incluso tuvo el atrevimiento de tomar la plancha de cabello de su madre y tratar de arreglar su cabello. Viéndose en el espejo, veía un gran cambio en él, pero por alguna extraña razón dolía.

Aquellas palabras habían sido para bien ¿Verdad? Ahora se veía más atractivo con todos esos cambios...¿Verdad?

Cada vez faltaba menos para que llegaran, así que trató de animar el ambiente de su sala con pequeños arreglos y acomodando la comida, se sentó en la mesa y se dispuso a vagar en su celular. Pronto la hora había llegado pero nadie se hacía presente, dudó en escribirles, podría verse desesperado o hasta tonto. Algo que Jaemin había agregado días atrás, que su insistencia era muy molesta. Entonces decidió esperar, poco a poco los minutos formaron las horas y fue inevitable dejar caer lágrimas, sus amigos no habían llegado, ni uno de ellos. Trató de buscar justificación pero todo se fue por la bordar al ver varias fotos en sus redes sociales. Ellos estaban juntos, esa misma tarde de su cumpleaños, sin él.

Y ni siquiera lo habían felicitado.

Sonrió amargamente y acercó el pastel a él, hizo el intento de cantar la típica canción de cumpleaños, pero su voz era incapaz de pasar de unos pequeños susurros. Apagó la vela y aplaudió para si mismo sin muchas ganas, tomó con su dedo un poco del betún vegetal, llevándolo a su boca, y así una y otra vez hasta que los pequeños deslices se transformaron en sus manos tomando pedazos y llevándolos a su boca mientras lloraba y tragaba, quería que ese estúpido pastel desapareciera, lo hacía sentir tan miserable.

El insistente sonido del timbre lo hizo volver a la realidad. Quiso vomitar al notar que no quedaba casi nada de lo que fue el pastel, tomó varias servilletas en un intento de desaparecer su embarazosa escena. Al abrir la puerta, se encontraba JiSung, jadeando y tratando de recobrar oxígeno.

— Chenle, f-feliz cumpleaños, lamento no haber llegado a tiempo. Pero Donghyuck nos dijo en Instagram que te sentías mal y que no estabas se humor para celebrar, pero cuando estuvimos ya juntos se le salió decir que era una broma, que estúpido es ¿cómo puede ser esto una broma?— Terminó de hablar de manera apresurada y vio al contrario, sintiéndose mal por ver sus ojos levemente hinchados.

—¿Tienen un grupo en Instagram?

El terrible apretón que tuvo su corazón lo hizo querer llorar de inmediato.

— Eh, sí ¿no estás? Hyuck lo hizo hace meses...— sacó su celular para verificar y era cierto, Chenle no estaba en él.— Chenle, lo siento, si me hubiera dado cuenta yo-

— Está bien JiSung— lo detuvo.— No hay problema gracias por venir supongo, si deseas irte...

—¡No! Lele, tu eres mi mejor amigo, mi número uno. Debí preguntarte si te sentías bien en cuanto Donghyuck dijo eso, lo lamento y mejor pasemos, hay mucho que celebrar.

JiSung empujó con suaves toques al mayor a su casa, entre risas.


I. Porque los amigos también lastiman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora