Capítulo 11: Chenle afronta sus problemas.

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Salir había sido una tortura para él.

Tener que aceptar que tenía ciertas condiciones, enfermedades que había desarrollado por la indiferencia y crueldad de algunos; y no porque era un débil perdedor, sino porque las palabras en realidad lastimaban. Fue difícil tener que regresar a su vida diaria y eso que estuvo tan solo mes y medio internado. Todo se sentía extrañamente refrescante y nuevo.

Y con tener que regresar a su vida diaria, también tenía que regresar a sus estudios.

No quería volver ahí, pero tampoco quería tener que repetir aquel año escolar, así que se vio obligado a tomar los exámenes. Nadie estuvo al tanto de su regreso y él tampoco se puso en contacto con sus "amigos" ni siquiera con JiSung.

Amigos.

Había trabajado mucho en ese tema, le tomó horas de terapia entender todo aquél círculo vicioso.

Las gotas de sudor frío recorrían su espalda, fue con su bandeja del almuerzo hasta estar frente a ellos, en la misma mesa que compartieron durante mucho tiempo. JiSung alzó su rostro sorprendido de verlo e inmediatamente lo abrazó fuertemente, haciendo desaparecer el frágil cuerpo de Chenle entre sus brazos. 

— Lele, que alegría verte, no contestabas tus mensajes ni llamadas, tu madre tampoco.— se podía notar en su voz lo preocupado que había estado por su repentina desaparición.—¿Dónde estabas? Te ves enfermo.— los pequeños ojos de JiSung parecían querer cristalizarse mientras acariciaban ambas mejillas del mayor.

— Ya JiSung, no seas exagerado.— RenJun rompió la burbuja de los mejores amigos.— Se fue cómo qué ¿Un mes? 

—¿Y se supone que eso no debería preocuparnos? Es nuestro amigo.—JiSung parecía enojado, su voz fue dura y sin quebrarse.

RenJun se encogió de hombros, restándole importancia antes de volver a comer.

— Pero woah Chenle ¿Qué te pasó? ¿Te hiciste liposucción en todo tu rostro? ¿Por eso no aparecías? Te ves muy diferente.— Donghyuck se había levantando hasta estar junto a los menores. Ante lo dicho, la cara del nombrado era un poema, mientras que el silencio que se había hecho fue cortado por la escandalosa risa de Jaemin.

Había bajado un poco de peso debido a su situación.

—¿Solo la cara? Estoy seguro que fue hasta los dedos.— agregó Na.

Chenle quería desaparecer en ese mismo instante, querer afrontar todo había sido una mala idea. Él no era fuerte, no estaba listo, aún no, él no podía afrontar todo esto. Tenía que irse, desaparecer, tal vez volver a nacer para dejar de que las palabras lo hieran tanto ¿No sé supone que con terapia todos esos sentimientos se drenarían?

—¿Dónde estuviste Zhong? Cuentanos.— entonces Donghyuck hizo que lo viera, con esa mirada burlona llena de superioridad.

— Yo...yo estuve-

—¿Acaso importa? Estás siendo un idiota Haechan.— la sorpresa fue grande en la mesa al oír al menor insultar, estaba lleno de enojo en ese instante.

— Yo también me cansé de tu actitud Donghyuck, desde que te hiciste amigo de esos idiotas de último año has sido insoportable.— Mark por fin habló.

— Mark hyung tiene razón, al igual que Jaemin. Antes éramos buenos amigos ¿Qué nos pasó?

— Deja el sentimentalismo JiSung, la gente cambia, hemos crecido, madurado. Cosa que Chenle parece no querer hacerlo, siendo sincero me irrita su sola presencia.— escupió todo sin culpa alguna.

— Y por cierto ¿quieren saber dónde estuvo Chenle?— RenJun, quien había dejado de tomar atención para andar en su celular, volvió a hablar.— Qué interesante...

Chenle cambió su atención inmediatamente, nadie podía saber, nadie más que su padre, Sunyoong y su madre lo sabían. Vio como Jeno se inclinaba hacía el celular de RenJun y parecía sonreír burlonamente. Pronto el celular de Donghyuck sonó, un mensaje había llegado. Él lo abrió e hizo la misma mueca que Jeno.

Chenle se sentía fuera de su cuerpo, viendo todo un espectáculo en dónde él era la atracción, pronto Lee tomó uno de sus brazos y jaló su manga hasta arremangarla lo más que pudo. Una gran cicatriz de tonos morados adornaba la piel blanquecina de su muñeca,  una gran línea vertical. Su corazón estaba bombeando a mil kilómetros, tanto que sus oídos querían explotar por eso.

—¿Cómo lo sabes?

— Parece que ya no te llevas bien con tu madre, es una lástima.—Jeno contestó su duda.

—¿Por qué hacen esto? Yo los quiero, son mis amigos, por qué...

— Por eso te odio, porque eres un idiota sentimental, desde el primer momento no quise ser tu amigo. Tener una amistad con JiSung o Donghyuck era tenerte a ti también, porque eres incapaz de hacer amigos solo.— la voz de Na había acaparado la atención del resto de los estudiantes que se encontraban en la cafetería.— Porque eres un...

Chenle no pudo seguir escuchando las palabras del mayor, JiSung había tapado sus oídos, aunque no era un silencio al cien por ciento, fue suficiente para él. La bandeja -que aún no había asentado en la mesa- voló con impulso hasta Jaemin, que fue bañado por la comida del chino.

Chenle había tirado su almuerzo encima de él.

— Si querías alejarte de mi existencia, pudiste haberte ido, el que no puede hacer amigos es otro al parecer.— su voz fue firme, aunque su cuerpo temblaba erráticamente.— Y Haechan...eres patético, más que yo.— escupió sin más, tal vez no era lo que le quería decir al mayor con exactitud pero fue lo único que agregó antes de irse.

—¡Espera Lele!— no vio hacia atrás, ni siquiera por JiSung, todos podrían irse al diablo.


I. Porque los amigos también lastiman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora