Capítulo 6: Chenle el infeliz.

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El cielo parecía concordar con su melancolía, llovía a cántaros como sus ojos. Su padre había auxiliado a su llamada, más que enojado con su madre, estaba muy preocupado por él. Chenle solo lo estaba ignorando de camino a su casa, con sus auriculares puestos y su cabeza reposando en la ventana del auto. Lo había encontrado llorando en la entrada del edificio, aún no sabía que era lo que había pasado pero Qian no se libraría de su enojo.

Cuando llegaron a su residencia, Chenle se dejó desplomar en el mueble de la sala, su vista fija en el blanco techo, no apartó su mirada al sentir a su padre sentarse a su lado.

—¿Ahora me dirás qué pasó Lele?

—Mamá, ella ya no me ama...

—¿Por qué crees eso?—Kun aún no estaba entendiendo nada.

—Hay un rumor en la escuela sobre mi... mamá se enteró y me echó, dijo que no quería volver a verme, que no me quería ¿Es verdad?

Su padre cayó un momento, tal vez esperando que le dijera cuál era el rumor.

—Soy gay, o bueno, no lo sé aún.

Quería llorar, probablemente su padre reaccionaria igual o peor que su madre ¿A dónde iría? No tenía a nadie más en el país, su familia en China le daría la espalda en cuanto se enteraran, y sus amigos... probablemente ya no tenía. Su padre lo abrazó en cuanto soltó en llanto nuevamente, él se escondió en su pecho. Esperando que todo el tiempo retrocediera, quería volver a ser feliz.

—Mi hijo, mi lindo niño.—la voz de su padre lo había dejado en evidencia como un llorón.—¿Se supone que eso es malo? No me importa a quién ames, yo siempre te amaré y amaré a esa persona si es la correcta para ti. Tu madre debe encontrarse sorprendida, pero no creo que ella deje de amarte.

Estuvieron abrazados durante varios minutos, luego de eso su padre besó su mejilla y él fue directamente al cuarto de huéspedes, probablemente ese sería su habitación de ahora en adelantes. No sabía cómo iba a reaccionar la pareja de su padre, Sunyoung era una mujer comprensiva y nunca lo había tratado mal.

Tomó su celular, tenía varios mensajes que no quería leer en ese momento, probablemente algunos insultandolo por lo ocurrido en la casa de Donghyuck.

Se resguardó entre las pesadas cobijas y esperó que el peso fuera lo suficiente para dejarlo inconsciente mientras dormía.


I. Porque los amigos también lastiman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora