I. Porque los amigos también lastiman.

Capítulo 4: Chenle el aguafiestas.

Chenle mordió con nerviosismo su pulgar izquierdo, contemplando su celular.

“Hoy en mi casa, 8pm.”

Donghyuck había escrito en el grupo, no sabía que hacer ¿Debería ir? Ya no sabía si su presencia le agradaba al mayor, últimamente no parecía gustarle su amistad.

“ @chenle debes venir tu también, solo no seas aguafiestas ;).”

Sonrió con emoción, debía ir, tal vez todo ocurría en su cabeza y Lee no se comportaba como creía.

Se arregló sin prisa, buscando la ropa adecuada y algunos productos en el cuarto de su madre, como ya se le había hecho costumbre, planchó su cabello para que se viera presentable. 

La casa estaba llena, había un montón de estudiantes, luciendo geniales y ebrios con 17 años, eran sus mejores momentos. Chenle entró a la casa y buscó a sus amigos, entre su búsqueda se le fue entregado una lata de cerveza, no pensaba tomar esa noche, no era muy resistente al alcohol.

— ¡Chenle! Que bueno que llegaste.— Donghyuck apareció tras él abrazándolo.   Ambos se acercaron hasta la mesa principal, dónde había una multitud jugando, no sabía si era por el alcohol, pero sus amigos parecían amigables con él. Pero toda la burbuja se reventó cuando intentó ver más y por error cruzó su brazo entre los hombros de Jaemin, Na lo empujó con fastidio.

— L-Lo siento...— El rubio lo miró mal por unos segundos, antes de volver su vista al juego.

Quería llorar, iba a llorar.

Tan tonto como siempre, botó la cerveza al piso y caminó hasta el baño de la planta alta, justo cuando su mano tomó la perilla, una voz lo detuvo.

— ¡Hey Chenle!— una de sus compañeras de curso lo detuvo, era YeoJin.

— Hola ¿Pasó algo?— soltó la pomo y puso su atención a la chica.

—Sabes que los chicos son tontos, yo les dije que era de mal gusto y poco tolerante pero...

— YeoJin, de que se trata.—tenía un poco de urgencia para ir al baño.

— Donghyuck le está diciendo a todos que eres gay y...— dejó de oír después de eso.

Dejó hablando sola a la menor, no podía creerlo, cómo se atraía, él...él ni siquiera estaba seguro de su sexualidad y Donghyuck estaba allí afuera diciéndole a todos algo erróneo.

Iba a, él iba a

—¡Chenle! Estás bien, te estoy hablando.

—JiSung, si estoy bien... solo dame un segundo.— Evitó la mirada de JiSung a toda costa, por alguna razón se sentía asqueroso, juzgado, raro. Su estómago se contrajo y las ganas de abalanzarse contra el retrete eran inmensas.

— Ya escuché lo que está diciendo Donghyuck.—se notaba en su voz la incomodidad.

No dijo nada, ignoró a JiSung después de eso, la ira se apoderó de su cuerpo y bajó con fuertes pisadas de las escaleras, su mirada buscó a Lee y lo confrontó.

—¿Qué crees que haces? Porque le estás diciendo eso a todos.

— Ay Chenle, de qué hablas.—Lee se acercó a él y cerca de su oído susurró.—No es como si hubiera metido.

—¡Haechan!—el mayor dejó de sonreír al escuchar su antiguo apodo.

—No me digas así.—cruzó sus brazos con enojo.—No seas aguafiestas, Chenle.

Zhong explotó de enojo, con furia empujó al contrario, tomándolo desprevenido  y cayendo sobre una mesa de decoración, escuchó un alarido pero no le tomó importancia, no ahora.

Salió de la casa a toda prisa.