Entre sus recuerdos de aquella noche, hace siete años, rápidamente apareció uno en el que despertaba en brazos de su madre.
~~~
-Su Alteza, ¡Su Alteza rápido!, venga. Xie Lian despertó- frente a él los dos rostros llenos de preocupación de sus padres lo miraban como si al quitarle la vista de encima él fuera a desaparecer.
-Madre, ¿Qué pasó?-
No hubo respuesta de su madre, parecía querer decir algo pero al segundo siguiente las palabras se cortaban y las lágrimas empezaban a derramarse por sus ojos, entonces su padre habló.
-Tú madre te encontró tirado a los pies de su habitación, como no despertabas se asustó- la voz de su padre era seca, parecía estar molesto.
-Perdóneme por favor padre, salí de mi habitación sin su consentimiento- Su padre pareció enojarse aún más.
-Estábamos muy preocupados, pero ya estás bien y eso es lo que importa mi niño- Su madre limpio sus lágrimas y lo abrazo con fuerza. Su padre suspiro y tomó la pequeña mano de Xie Lian.
-¿Madre me puedes enseñar a coser?- Él no lo notó pero las orejas de su padre comenzaron a ponerse rojas y su mamá soltó una pequeña risa.
-Podría hacerlo sí, aunque me temo que no soy muy buena. Sin embargo, será en otro momento, antes debes decirnos la razón por la qué estabas ahí- Como si un cubo de agua helada le hubiera caído encima Xie Lian se dió cuenta de todo lo que había pasado previamente.
-¡Padre, por favor, hay una persona en peligro, necesitamos ayudarlo!-
-¿De qué hablas?-dijo su madre.
-¿Una persona en peligro? ¿Dónde?- por fin contestó su padre.
Después de que Xie Lian les explicará la situación y fuera reprendido en múltiples ocasiones por ambos. Su padre ordeno enviaran algunos guardias reales al lugar que indicó Xie Lian. Sin embargo, no fueron capaces de encontrar nada. Y Xie Lian se entristeció profundamente, "¿De verdad no pude salvarlo?", pensó.-¿Seguro que no fue un sueño, Alteza?- Feng Xin estaba sentado de brazos cruzados.
A la sombra de un árbol ambos descansaban, había pasado una semana desde que se vieron por última vez debido a que los dos se encontraban recluídos en sus habitaciones.
-¡Pero se sentía tan real!-
-Usted mismo dijo que no recuerda como regresó al Palacio, cuando yo sueño no me acuerdo de todo lo que hago- la cara de Feng Xin se arrugaba cuanto más pensaba.
-Bueno... en realidad, tampoco recuerdo los rostros de esos hombres- dijo Xie Lian.
-¡Una razón más para pensar que fue solo un sueño!- Feng Xin golpeo con un puño la palma de su mano.
-Si solo fue un sueño... quizá se trata de una señal- los ojos de Xie Lian empezaban a brillar.
-Una señal, ¿De qué?-
-Debo volverme más fuerte para poder salvar a todos. ¡Yo salvaré a la gente común!, ¡¿Feng Xin me ayudarás?!- Xie Lian se levantó de la emoción -¿También te volverás más fuerte?-
Feng Xin asintió emocionado sus ojos compartían el mismo brillo que los de Xie Lian.
-Su Alteza, ¡Yo lo aydaré a cumplir su sueño!-
Xie Lian también asintió.
Después de unas horas juntos planendo una y otra vez las formas en las que podrían cumplir sus sueños ambos se retiraron a descansar. Ya recostado en su cama Xie Lian daba vueltas increíblemente emocionado, cuando de repente se dio cuenta de algo, alejado entre la esquina de un mueble y la pared había escondido un pequeño objeto del que no se había percatado antes. Lo alcanzó con su brazo y cuando lo pudo observar mejor se dió cuenta. Se trataba de una pequeña bolsita de tela, las letras "Buena Suerte" podían leerse. En sus ojos el asombro se hizo presente y lágrimas rodaron por sus mejillas.
Algunas semanas después de haber sido instruído por su madre, Xie Lian pudo confeccionar una pequeña muñeca de tela, orgulloso por su trabajo la miraba detenidamente, solo faltaban dos cosas, de un cajoncito saco la pequeña bolsita y la cosió.
-Ahora solo falta...-se quedó quieto por unos momentos, estaba hundido en sus pensamientos como si tratara de nadar a lo profundo de ellos en busca de "ese" recuerdo, sin embargo no lo logró.
No podía recordar el rostro del hombre que le dió áquel regalo. Y así sería como la muñeca permanecería sin rostro.
~~~
-¿Su Alteza ahora es capaz de recordarme?- Hua Cheng miraba fíjamente a los ojos de Xie Lian.
-¿Eres tú?- Xie Lian estaba temblando -¿Estás vivo? ¿Pero cómo? No pude ayudarte en ese entonces, ¿de verdad eres tú?-Xie Lian entonces acercó su mano al rostro de Hua Cheng, pero este lo detuvo en el acto.
Lágrimas asomaron por el rostro de Xie Lian.
-¿Su Alteza?- Hua Cheng mantenía el agarre.
-Sabía que no era un sueño, sabía que no estaba loco, yo de verdad... ese día...- no podía contener el llanto -...no pude hacer nada por ti. Yo...
-Creo haberle dicho, Su Alteza, que no podía hacer nada por mí.-
-Pero dije que te ayudaría y no cumplí mi palabra.- Xie Lian no paraba de temblar.
Hua Cheng solo lo miraba espectante.
-Su Alteza no debería ser tan vulnerable frente a desconocidos- el agrarre de Hua Cheng se hizo más fuerte -Salvar a una persona como yo es imposible. Aunque su intención es buena, salvarme solo traerá desgracia a su vida.-
Xie Lian mantenía su cabeza agachada, el agarre era tan fuerte que sentía como su circulación era cortada.
-No te creo. No creo que en el mundo exista alguien así. Y si así fuera no me importaría caer en desgracia si eso significa una nueva oportunidad de protegerte...-
Xie Lian alzó la mirada y vio fijamente a los ojos de Hua Cheng.
-...
Se soltó de su agarre y lo tomo por la muñeca. Ahora era él quién sostenía con firmeza la muñeca de Hua Cheng, sin embargo los bracaletes de plata impedían apretar tanto como este lo hacía antes.
El rostro de Xie Lian estaba tenso, pero pronto se dibujo una sonrisa.
-Permíteme protegerte. Yo quiero protegerte-
Hua Cheng estaba sorprendido.
-Su alteza no me conoce, no veo la razón para tomarse tantas molestias-
-¿Debe haber una razón?-
-...- no obtuvo una respuesta.
-Mi nombre es Xie Lian, ¿Y el tuyo?-
Hua Cheng dudo antes de responder.
-Hong, mi madre me decía, Hong-
-¿Solo Hong?, suena bien- Xie Lian sonrío ampliamente. -Bueno Hong-er, ¿Que te parece si empezamos a ser amigos?-
-¿Amigos?- La expresión de Hua Cheng era indescifrable.
-Proteger a un buen amigo es algo lógico y no necesita explicaciones- Xie Lian estaba especialmente optimista -Como ya es noche te acompañaré hasta tu hogar-
-Su Alteza no puede hacer eso-
-¿Por qué no?-
-No tengo un hogar al cual volver-
-Ya veo, entonces ven conmigo al Palacio Real- Xie Lian no desistiría a la idea de ayudarle.
-Me temo Su Alteza que no quiero ir al Palacio. No me gustaría causale molestias.-
-Ya que no quieres no puedo hacer algo al respecto, sin embargo no eres una molestia, de ningún modo-
Hua Cheng asintió.
-¿Entonces qué deberíamos hacer?, ¿Qué te parece si caminamos por la ciudad mientras lo pensamos?-
Hua Cheng volvió a asentir.
En el camino Xie Lian sostenía con firmeza la muñeca de Hua Cheng, esta vez no se permitiría dejarlo. Hua Cheng no parecía molesto con la situación así que no opuso resistencia.
-Su Alteza-
-¿mm?-
-¿Está seguro de esto?, yo no mentí cuando dije que estar conmigo traería desgracia...-
-Hong-er. Aún si así fuera, la decisión es mía, por lo tanto las consecuencias son también mi responsabilidad. Tú no debes preocuparte o culparte por nada-
El ojo visible de Hua Cheng brillaba con intensidad.-Su Alteza... Gracias- Dijo en un susurro que Xie Lian no pudo escuchar.
ESTÁS LEYENDO
La Redención Del Rey Fantasma. Hualian.
FanficAterrorizado y hundido en la desesperanza el Gran Rey Fantasma Hua Cheng decide entregarse a los brazos de la muerte eterna, sin embargo, a punto de dar su último aliento es testigo de la bondad de un pequeño que inútilmente trata de salvarle, sembr...