Satoru Gojo: el mejor hechicero de todo Japón, un mujeriego innato y sobre todo: un hombre que nunca había experimentado los sentimientos.
un día conocerá a una chica que en poco tiempo va a convertirse en su mundo entero, pero quizás no sea lo suf...
TN se siente sumamente extraña, desde que despertó del hospital siente una extraña tristeza que por momentos la consume. Quisiera decir que se debe a los nuevos sucesos de su vida pero estaría mintiendo; ni ella misma entiende que es lo que pasa, simplemente siente que algo falta en su vida. Lleva un semana viviendo en la institución, en todo ese tiempo no ha salido de allí, su maestro estaba fuera por motivos de trabajo y ella no tenía permitido salir sin su permiso, ademas que tampoco podía entrenar sin su presencia; si sus poderes se llegasen a descontrolar podía incluso absorber el poder de Tengen Sama, la barrera de la escuela desaparecería y serían un blanco fácil para los enemigos, por eso es necesario que Satoru Gojo este siempre con ella; sus poderes son los únicos que pueden contenerla. En todo este tiempo, la presencia más constante ha Sido Itadori, el siempre se encuentra al pendiente de ella, incluso cuando tiene alguna misión asignada, siempre llega a verla o avisarle que no estará presente. TN mira como Itadori camina lentamente hacia donde ella se encuentra. Ella se levanta con una sonrisa y corre hacia el. Ella lo abraza por la espalda, siente como el cuerpo del chico se tensa antes de que esté la tire hacia atrás. Ella cae al suelo sentada. Se sorprende de la actitud de su amigo; el nunca suele actuar de esa forma. Al voltear se encuentra con el rostro molesto de Itadori, pero no, es diferente, sus ojos son rojos y tiene unas líneas negras en su rostro. Itadori le contó levemente acerca de la maldición que vive en su interior, sin embargo no esperaba encontrarlo tan rápido; Sukuna en persona.
-. Eres una humana insolente. - le dice con desprecio. Ella se levanta del suelo sacudiendo un poco su ropa y suspira.
-. No tenías que ser tan grosero ¿sabes? No tenía idea de que no se trataba de mi amigo. Por tu culpa ahora tengo un gran dolor en el trasero. - dijo ella con un puchero, el suelta una risa; el gesto y sus palabras le habían resultado curiosas y un poco graciosas.
-. Eres una humana tonta y asquerosa. Vete o voy a matarte - le dice. Por un momento sukuna sintió unas enormes ganas de saber la razón del porque ese pequeño cuerpo desprendía un olor tan delicioso ¿Es acaso su sangre la que tiene ese olor? No lo sabe y aunque quiera tampoco puede descubrirlo; el trato es que el no puede lastimar a los más cercanos de Itadori y lamentablemente ella es una de esas personas. Ella suspira de nuevo y se cruza de brazos, sus ojos claros se conectan con los suyos.
-. No tiene que ser tan grosero conmigo. Yo no soy tu enemiga. - dice ella sonriente. El mira a la chica sin entender ¿Acaso no se da cuenta del inminente peligro que corre al estar con el? Cada segundo que pasa es un segundo en el que el puede acabar con su mísera existencia ¿Por qué parece carecer de miedo? Eso le molesta, pero también le mantiene un poco interesado en ella.
-. Todos los humanos son mis enemigos. " le responde.
-. ¿Por qué? - cuestiona ella.
-. Que te importa. Eres la humana más molesta que he conocido. - dice el cruzando sus brazos. Ella se encoge de hombros.
-. Creo que eres un exagerado. - dice ella con un rostro extraño:
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