Besos en Guerra - Morat; aunque adviertan al soldado, si esta enamorado, en guerra morirá.
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Yukio se despertó exaltado, sudado y tembloroso, habia tenido una horrible pesadilla, se sento en la cama agitado y mareado mirando a su alrededor confuso, aun no se acostumbraba al echo de que llego a un lugar totalmente nuevo.
En estos 5 días que llevaba en el refugio, sus pesadillas iban de mal en peor, y ahora que estaba solo.
Aunque el señor estaba en el refugio, no era de muchas palabras, solo compartían conversaciones en las horas de la comida y algunas otras cosas. Pero no era de ayuda. Solo le tocaba aguantarse, empezar a controlar sus ataques al despertar.
Pero bueno, era parte de haber escapado, no? Tenía que soportar hasta que pudiera reencontrarse con sus amigos... era lo que más quería, pero no sabía si eso era posible.
—me toca hacer el desayuno...— murmuro levantándose.
El y el señor habían establecido un horario, se habían dividido las tareas del lugar, así cada uno ayudaba a mantener el orden, ya que al señor no le agradaba tener sus cosas desordenadas.
Se dirigió al baño para lavarse la cara, cepillandose los dientes y ordenando su cabello. Se cambio de ropa y camino a la cocina a paso lento, aun con sueño. Nunca había sido tan bueno cocinando, pero hacía lo que podía. Sirvió dos tasas de té y preparo unos panqueques, agradecído que hubieran ingredientes para hacer eso.
—buenos días niño— saludo un adormilado señor (aun no le decía su nombre), tenía el cabello desordenado y aun llevaba su pillama.
—buenos días señor, ya esta el desayuno— hablo Yukio sirviendo el desayuno, los panqueques decorados con unas frutas frescas y el té ya con azúcar.
—bien, se ve comestible..— murmuro sentándose, y Yukio se sento frente a el, ambos empezaron a comer tranquilos, charlando de alguna que otra cosa.
Yukio empezó a pensar, si el señor era el único, era muy raro que solo estuviera el, aunque podría ser un solitario como el. Pero de verdad había escapado solo, o con más gente?
—disculpe... señor... puedo hacerle una pregunta?— cuestiono el menor mientras comia.
—si digo que no igual harás la pregunta.. — musito sin importancia, tomando su té.
