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⁰⁸ - FEELING

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08 - Sentimiento

Cactus - Nasa historias; hoy, guardo un secreto, que se está expandiendo por mi espalda y mi pecho, que me está ahogando lentamente, no sé cómo sacarlo de mi mente.

En otro lado, en el antiguo orfanato de Yukio, un azabache se resguardaba entre las estanterías de la biblioteca, sin querer salir ni ver a nadie. Y era entendible, dos personas muy importantes para el se habían ido hace poco, pero era confuso para los demás niños, ¿no qué eso lo habían vivido antes con otros hermanos? ¿Por qué ahora estaba tan mal?

Era algo que no quería contarle a los menores, ahora su plan se había arruinado de todas las formas posibles, y aunque aún tuviera a Emma, no era lo mismo.
Ya no estaba Norman para apaciguar las peleas entre el y Emma. Ya no estaría la persona que sacaba a ambos adelante con las ideas positivas. Ya no tendrían al cerebro del grupo.

Pero lo que más le dolía, es ya no ver el cabello rojo y aquel raro mechon negro correr por la biblioteca buscando algún libro, o esconderse de todos en la esquina del comedor, extrañaba verlo jugar con Anna y Nat, extrañaba su aroma a vainilla, extrañaba todo de el.
No había día que se arrepentía de todo lo que había hecho, sin saber si podía hacer más o simplemente no había podido hacer nada más. Quería irse con el, y por eso, esperaría a si cumpleaños, tenía un plan y ese si que no podía salir mal, no dejaría que saliera mal.

Miro en sus manos un libro sobre plantas, tenía abierta la página de los árboles sakura, buscándole algo especial a aquella flor que tanto amaba Yukio, pero simplemente no encontró nada especial, quizás el menor solo la amaba por que era como el, podía ser la.vida y la muerte, la belleza y la violencia, ademas, su belleza no dura demasiado.
Quizas, con su partida, había podido entender un poco más el significado de esa flor, una nueva vida, una nueva etapa.

Observo las estanterías del lugar, soltando un suspiro mientras secaba su rostro, sin darse cuenta había empezado a llorar, no entendía por qué su corazón dolía tanto al pensar en el menor, deseaba con todas sus fuerzas que aquello que nunca hubiera pasado y solo fuera una pesadilla, pero sabía muy bien que era real.

Soltó un fuerte suspiro, ahora no tenía sentido escaparse, por que iba a querer irse a un mundo en el cual su amo ya no existía?
Tenía un plan, un muy buen plan, pero en el cual el no participaría.

—a la mierda todo... muramos aqui, hay un gigantesco acantilado y el único puente nos lleva a la central, no podemos hacer esto....y lo peor de todo... estoy cansado, estoy exhausto...—

Ray tenía su mirada en el cuelo, y sus amigos frente a el estaban en shock.

—y esto? Que hay de esto? — la de cabello anaranjado se acercó a el sosteniendo aquella máquina que el había echo para desactivar los rastreadores.

—no me importa, puedes quedartelo... corre si quieres, pero sin mi, yo ya no soy más parte del plan — declaró con un todo demacrado en su voz — lo siento, Emma.

Se disculpo dándole una pequeña mirada, para luego ver como Emma salía rápidamente del lugar.

—Emma! — Gilda y Don la miraron irse tristes, entonses todo había sido para nada?

Luego de un rato, ambos fueron al bosque, pensando que iban a hacer.

— Ray y Emma están actuando como personas totalmente diferentes!— soltó Gilda preocupada.

—no solo ellos, Anna y Natt también actúan raro... no han querido hablar con nosotros — Don apretó los puños con fuerza mientras miraba el pasto.

—seremos capaces de escapar a este paso? — Gilda se acercó a Don, el cual la miro suspirando.

—daremos lo mejor de nosotros para poder hacerlo...— aseguró con una mirada llena de determinación..

Y en otro lado, Emma se tiro en la camilla de la enfermería, haciéndose bolita en esta mientras pensaba en todo.
Tenía que pensar, tenía que intentarlo, pero su cuerpo y mente parecían estar en contra de ella, se reusabana cooperar con ella.
Hasta ese momento, siempre había sido capaz de seguir adelante y de trabajar por que Norman estaba a su lado, y la presencia de Yukio siempre la había motivado. Pero ahora Norman se había ido junto con Yukio, y ahora Ray estaba perdido en sus propios sentimientos y pensamientos.

Lo podría hacer todo ella sola? Podría salvar a todos como se había propuesto desde un principio? Nunca pudo hacer algo útil ella sola, ni siquiera pudo confiar y convencer a Yukio a escapar.
Su puerna dolía, pero lo que más le dificultaba era su pecho, el cual dolía mucho más.
Sus profundos pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio a Isabella parada frente a ella.

—al menos toque, ¿sabes? Pero no escuchaste...— hablo mirandola con un semblante serio. —pobrecita... debes estar sufriendo... Norman y Yukio murieron... Ray se niega a hacer algo... y ahora estas tu sola... no hay nada que puedas hacer!—

Emma quedo atónita cuando sintió los brazos de la mayor rodeará con "falso" cariño.

—te has dado cuenta que estas atrapada y has perdido tu pilar de soporte moral en la cima de todo. Pobrecita, solo me puedo imaginar tu desesperación. Debes aceptar que esos intentos de escape son inútiles a este punto. Ríndete ya, cariño. —hablo con un tono frio, pero a la vez cálido, mientras besaba la cabeza de Emma — La única manera de curar este dolor que te está haciendo sufrir tanto, es simplemente rendirse—

La de cabellos anaranjados simplemente la escuchaba perpleja, sin poder gesticular ninguna sola palabra o reacción.

—debes aceptar tu destino, para poder salvarte a tu misma... sabes, si solamente fueras completamente complaciente, te recomendaría con mucho gusto a los altos mandos para convertirte en una candidata a la próxima mamá de esta granja. — Isabella se sento a su lado acariciando su espalda, esperando una respuesta.

—candidata... a madre? — logro pronunciar la menor, mirando a  Isabella.

—así es... tendrás que crecer, dar a luz a un niño... y si ven que tus habilidades son dignas, serás capaz de regresar a una casa como mamá o hermana— asintió la mayor con una sonrisa.

Emma fruncio el ceño mientras la miraba, pensando en todas las palabras que Isabella era capaz de decir.

—ve tu situación Emma, rindete y vuélvete una madre—

— no... eso es algo que jamas podría hacer— Emma hablo mientras se separaba un poco Isabella.

La mayor le dirigió una mirada de desaprobación mientras se levantaba.

—bueno, entonses lucha todo lo que quieras y muere cuando llegue el momento.... que niña más tonta, sabes que no tienes otra opción, solo estas trayendo más problemas— hablo antes de salir de la habitación, dejando a Emma denuevo  en la camilla echa bolita, con mil y un pensamientos rondando su mente.