Narro Jin:
Odio salir con mi familia porque donde sea que vaya El siempre esta hay no importa si voy al cine a la piscina o a un restaurante ya sea que me esconda debajo de las rocas o me duerma para no verlo ni pensar en el El esta en mis sueños. !Ay¡ es tan desesperante.
Llego el tan amado domingo fuimos a comer a un lugar un poco alejado de la ciudad, ja ja ja imposible que este aquí la victoria es mía, pero mi sonrisa se convirtió en una mueca de queja y disgusto al ver entrar a ese hermoso ser que volteo a mirarme como diciendo: "Llego por quien clamabas" automáticamente mi corazón salto y dio vueltas queriendo salir de mi pecho no se si de alegría, sorpresa, tristeza o vergüenza y la verdad creo que es la ultima porque desde que nam se entero de mi problema no quiero saber nada de el quisiera morirme, obvio que sin dolor soy muy lindo como para eso de ahorcarse.
Después de comer estaba listo para irme a mi casita pero los desgraciados de mis padres les dio por ponerse a charlar con sus amigos de toda la vida, son de esas charlas de viejitos que duran horaaass y horaass. Sin mas remedio me levante dispuesto ir al jardín a sentarme en una banca, este es un restaurante familiar y tiene piscina, jardín, juegos para niños y hasta un hotel... ¿espera? ¿¡porque de todos los lugares del mundo tiene que estar sentado conmigo!?.
Narra Nam:
Siendo sincero me gusta mucho Jin ¿pero como se lo digo? si después de lo que paso hace un mes ya no me habla.
Flashback
Narro yo:
Ya había pasado un largo día de colegio los dos adolescentes estaban agotados y caminaban a sus casas. —Descansemos— decía el de hoyuelos sentándose en un anden,no paso ni un segundo y Jin ya se estaba durmiendo en el hombro de su hyung. Jin estaba tan cansado que no noto cuando se soltaba mojando su pañal creando un bulto que sobresalía a la vista de un curioso y confundido Nam.
—Jinnie ya hay que seguir caminando— decía nam cuando pasaron 4 min a lo que Jin solo se quejo en protesta. —¿Te dormiste?— pregunto el chico ante la obviedad, como no hubo respuesta por parte del menor no le quedo de otra que cargarlo y caminar con el hasta su casa después de todo no le faltaba mucho parra llegar.
Al llegar a la casa del muy dormido Jin, subió con el a su cuarto y lo descargo en su cama este se estiro dejando ver los bordes de su pañal, soltó un bostezo para seguir durmiendo pero al no sentir a nam a su lado despertó para verlo sentado en frente de el leyendo un libro de biología de la escuela, enrojeció cuando sintió su pañal mojado y se tapo con las sabanas cuando este lo volteo a mirar.
—Tu e-stas usando pañal— tal ves el comentario fue un "poco" insensible porque el chico escondido por las mantas se puso a llorar avergonzado y lo echo de su habitación.
Narra Nam:
Al menos quisiera volver a ser su amigo y creo que esta es mi oportunidad.
Fin de Flashback
Narro yo:
—Hola— decía el moreno acomodándose mejor para ver a su amigo a los ojos mientras este volteaba la cara sonrojado. —Perdóname, se que estas avergonzado, pero tu sabes que no te voy a juzgar— Jin no lo sostuvo mas y comenzó a llorar abrumado por no saber que contestar y a lo único que atino fue a ocultarse en el pecho de Nam que también comenzó a lagrimear por la emoción de volver a hablar con su amigo. —¿pero no te vas a bu-urlar?— intentaba hablar entre hipidos el menor.
—Nunca y perdón por ser tan crudo—.
