capitulo XIX

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-¡eunchae llegaste!- gritó hyein  apenas la vio bajar de la gran camioneta que minji había alquilado para ir a acampar, por mucho que estuviera de acuerdo con aquella salida no iba a exponer a sus autos a una gran cantidad de lodo y humedad, así que optó por un vehículo más apropiado.

-¡hyein !- gritó la niña abrazándola- mamá compró una tienda de campaña enorme- dijo abriendo los brazos a sus costados tratando de mostrar las dimensiones de esta.

-Ven te voy a enseñar la mía- dijo tomándola de la mano.

-Aguarda un momento ahí- la llamo minji- primero debes saludar a todos- dijo cruzando los brazos- y luego bajar a Oreo del auto.

-Lo siento- se disculpó y saludo a todos con una- Buenas tardes- en general- vamos hyein , ayúdame a bajar a Oreo y a sus cosas.

-Vamos- gritó emocionada corriendo a la camioneta.

-Hola minji- se acercó yunjin a saludarla- que bueno que pudiste venir.

-Si, eunchae estaba muy emocionada con venir, no podía negarme- dijo riendo- ¿Dónde está chaewon?

-Fue al baño- le respondió- ahora ven te voy a presentar a unas amigas- solo caminaron un par de pasos para quedar frente a una rubia y una pelirosa.

-minji esta es Liz y su esposa rei- las presento- son amigas nuestras desde el instituto.

-Mucho gusto- se presentó educadamente- veo que es una de tu clan- dijo ahora hablándole a yunjin.

-liz no comiences- la reprendió rei- lo siento mi esposa le encanta molestar a yunjin- se disculpó- yo soy Rei y puedes llamarme Rei- dijo haciendo reír a minji.

-Bien- interrumpió yunjin- vamos a armar tu carpa porque tenemos un montón de actividades para el día de hoy- dijo eufórica.

-Ya se le pego lo de chaewon- se lamentó liz.

-Liz- le gritó Rei.

-Va a ser muy interesante mi estadía aquí- dijo la chica riendo por lo bajito.

[...]

-Que no- gritó liz frustrada- ese palo no va ahí- dijo frustrada aun tratando de armar la carpa de minji- yunjin agarra a tu esposa antes de que la tire al río.

-Yo solo quiero ayudar- dijo apenada- pensé que ese palo iba ahí.

-liz cálmate- la reto ahora su esposa- o me veré en la decisión de hacer que hoy duermas en el auto.

-Bien, bien me calmo- dijo algo ofuscada- pero aquí la hermana de Edward Cullen ¿no pudo haber comprado una tienda menos difícil?

-Hey no seas grosera- se quejó yunjin, minji simplemente se río, llevaban casi una hora luchando con aquello y ya habían entrado en bastante confianza.

-Te dije que leas las instrucciones pero claro, la gran liz puede hacer todo.

-Cállate o...

- Se callan todas- gritó la pelinegra- ahora terminemos esto rápido que iremos a la piscina y luego prepararemos el carbón para asar el almuerzo y no quiero escucharlas- liz se quejó por lo bajito- que no quiero réplicas dije.

Después de veinte minutos más, un par de quejas y muchas carcajadas cuando Liz se calló hacia atrás manchándose todo el pantalón de lodo, al fin terminaron de armar la carpa, todas se colocaron sus trajes de baño y subieron a sus auto para conducir hasta la piscina, si estaban en medio de un bosque acampando sin embargo aquel lugar era privado y estaban trazados los caminos de tierra para que pudieran movilizarse por la zona, a diez minutos de ahí tenían la piscina de la reserva en la cual solo podían ir las familias que habían alquilado un espacio para acampar.

no me rendireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora