-Es eunchae- gritó hanni reconociéndola desde el auto- minji para- la chica estaciono el auto como pudo por todo el alboroto que había fuera del banco, Como pudieron se abrieron camino entre las personas que miraban lo que sucedía.
-Señora no puede pasar- las paró un policía que custodiaba el lugar.
A ambas poco o nada les importó lo que el policía dijo y se colaron rápidamente en la escena, parándose junto al policía principal que apuntaba al hombre y a eunchae abrazada a su pierna.
-eunchae- gritó hanni tan fuerte que muchos se voltearon a verla.
-Señora por favor retírese- le gritó el policía.
-Es nuestra hija-intervino la chica rápidamente poniendo su expresión dura que siempre usaba para hacer respetar lo que decía.
-Mami- gritó la pequeña interrumpiendo lo que parecía era una discusión.
Hanni iba a caminar hacia ellos pero el policía la paró de golpe alzando la voz.
-No puede acercarse.
-Mamá- volvió a gritar la pequeña desesperada aún aferrada a Jeong quien miraba a ambas mujeres sin saber qué hacer.
-¿Por qué apunta al hombre?- preguntó minji confundida.
-Porque él estaba con la niña- explicó- debió secuestrarla.
-No, está cometiendo una equivocación- dijo rápidamente la vietnamita aterrada por la situación- el trata de entregarla a nosotras por favor bajen sus armas- el policía miró al hombre durante varios segundos, no se veía como alguien malo pero él sabía que no podía juzgar por las apariencias, sin poder debatir más pidió a todos bajar las armas y Jeong suspiro aliviado.
Minji y hanni corrieron hacia eunchae quien aún abrazada a Jeong las esperaba.
-eunchae mi amor ¿estás bien?- lloró la pelinegra más baja tomándola en sus brazos y abrazándola contra su pecho.
-Si mami- respondió entregándose al abrazo.
Minji se unió rápidamente a ellas, abrazando a ambas con mucha desesperación al fin su pequeña había aparecido, eunchae sonrió al verlas juntas y dio un beso a cada una para luego voltearse a Jeong.
-Mamá, este es mi abuelo- dijo tomándolo de la mano- y quiero que ahora sea nuestra familia también- Jeong sintió vergüenza y sonrio nerviosamente ante la perpleja pelinegra y la asombrada chica.
-Yo....hola- saludó hanni- muchas gracias por traer a eunchae con nosotras- agradeció sincera incorporándose a su altura.
-No es nada- hablo el hombre mirando a la niña- ella es maravillosa, las felicito- ambas mujeres sonrieron ante el cumplido- ahora que ya la traje debo irme.
-No claro que no- lo paró minji- hablaré con los policías primero y arreglaré este asunto y luego le agradeceré por todo lo que hizo por nuestra hija.
-No es necesario- se apresuró a decir el hombre.
-Claro que sí- interrumpió eunchae- mami yo hice una lista de todo lo que mi abuelo necesita- hanni levantó una ceja y rió bajito.
-Será mejor que hable con los policías- río minji- creo que va a ser complicado.
La chica se unió con los policías y explicó que el hombre simplemente ayudó a su hija, que no iba a levantar ningún cargo sobre él y que era mejor que se retiraran porque no había ningún problema más, que agradecía todo lo que habían hecho y que sabría recompensar a la unidad policial.
Hanni comenzó a hablar con Jeong y río al saber porque eunchae lo llamaba abuelo, era cierto que ambos se llamaban igual y el ingenio y la manera de razonar de su hija era algo que sorprendía a todos, minji se les unió un par de minutos después y con muchas trabas y súplicas por la niña al fin lograron convencer a Jeong para ir a comer juntos.
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no me rendire
Teen FictionMinji sentía que tenía una vida perfecta en aquel momento, se había ubicado en la cima de un pedestal que ella había construido con sacrificios y esfuerzos. Cuando su padre murió y su gran amor decidió abandonarla, toda su atención se ubicó en el ne...