Un Mundo Futa |+18|.

Capítulo 3 (+18)

Erick estaba silbando de manera inocente mientras caminaba por las praderas, habían pasado casi 30 minutos desde que el reencarnado había lanzado por accidente esa energía rostizando medio bosque y asesinando a casi todos los animales en el lugar.

- Tranquilo Erick, no te preocupes por lo que sucedió, nadie te ha visto, eso creo -comento desesperado mientras caminaba de un lugar a otro. Le daba cosa por matar a esos animales pero la verdad es que él no quería hacer algo así, solo bromeaba con el hecho de lanzar una onda de poder máxima y no pensaba que en verdad podría lograr algo así.- Ahh no importa, lo hecho hecho esta y ya no se puede cambiar.

Dijo intentando que eso ya no le carcomiera por dentro, siguió su camino más lejos de donde estaba solo para sentarse cerca de un árbol y pensar en varias cosas. Había jugado Nier Automata y sabia lo roto que estaba 2B (en su opinión), había conseguido armas que le gustaba bastante en el juego y pensaba que tal vez las tendría pero nada, tal vez deba confiarse con sus puños y piernas para matar a las criaturas o a las personas que se encuentren en su camino.

Alzo su vista observando el sol, le agradaba esa sensación que el sol ofrecía a su cuerpo ocasionando que muchas veces le de sueño y lograba así dormir cuando no podía. Suspiro cansado, ¿debería volver a la ciudad o quedarse explorando un poco más los bosques?, sinceramente le parecía interesante el saber si podría existir razas como minotauros, goblins, cíclopes, duendes etc.

Se levantó del pasto y busco con la mirada algo que sea sobrenatural, siguió para caminar buscando a los duendes o algo que sea meramente emocionante. Entro al bosque para saber si ellos estarían ahí o algo por el estilo. Estuvo buscando por casi 10 minutos hasta que escucho un ruido en el lugar, al revisar vio un gran campamento compuesto por ... Goblins chicas y mujeres orcos.

Para Erick eso no sería lo raro, lo raro era que ella ¡tenían un jodido pene de casi 30 cm de largo y 5 de grosor, como diablos ellas podían tener eso y más encima como mierdas el género femenino tiene pene! ¡Estaba seguro que las mujeres no tiene pene ni en su más remota fantasía sexual! .... hasta donde el sabía ellas no tenían pene así que lo deja igual.

Para sorpresa de Erick quien se hallaba escondido detrás de un árbol un poco lejos para que no lo vieran, observó como los goblins femeninos que tienen pito también comenzaron a copular entre ellas osea también tenían vagina y se las metían ahí teniendo todos una orgía intensa, incluso las orcas se masturbaba al ver toda la acción generada por los dichosos goblins.

El reencarnado al ver esto sentiría un cosquilleo en su entrepierna más exacto en su vagina ya que soltaba pocos chorros líquidos que caían por su ... camisa blanca rara. Sus piernas temblaban por alguna razón extraña y respiraba fuertemente sin hacer algún ruido e inesperadamente llevo su mano a la entrepierna suya frotándose la intimidad sobre arriba de la tela.

Poco a poco la calentura dominaba Erick quien seguía frotándose la intimidad de manera constante, tuvo que echarse para atrás y recostarse en el árbol para echarse la tela a un lado e introducir sus dedos dentro de su intimidad, comenzó a mover rápidamente mientras evitaba gemir para que no lo descubrieran pero mientras más removia sus interiores en las paredes carnosas de su vagina más quería seguir frotándose y seguir disfrutando del placer que le generaba al masturbarse.

Quito un poco la tela que cubría sus pechos y con la otra mano comenzó a apretar apretarlos y acariciarlas a la vez que sus pezones se endurecian y un líquido blanco salía de ahí, estuvo así por muchos minutos escuchando como las goblins y las orcas copulaban haciendo temblar la tierra lo que hizo que Erick se corriera y se cayera al suelo debido al placer que le dio al masturbarse.

- Mi...mierda -respiro varias veces, vio como su intimidad estaba mojada a tal punto de que se veía el líquido saliendo al igual que sus dedos tenían el mismo líquido- Uh, creo que mejor me limpio. -dijo usando el pasto quitando su néctar de mujer de la mano.