Villano [kiribaku] [bakushima]

6.disparo

Ignorando todo aquel miedo que sentía, todas esas dudas que lo estaban matando, kirishima se acercó a su armario, metió su mano entre su ropa y sacó una pequeña caja fuerte.

Kirishima abrió la caja fuerte y sacó el collar de bakugou. Lo tomó entre sus manos y se giró para ver a bakugou de nuevo.

El rubio no sabía por que kirishima estaba dudando tanto, pero decidió quedarse en silencio y esperar a que kirishima terminara con aquella guerra mental. No sabía muy bien lo que estaba pasando, solo sabía que kirishima quería darle algo.

El pelirrojo estaba indeciso, ¿tenía que regresar su collar? ¿iba a traicionar a la reina? ¿iba a deshonrar su honor como caballero fiel del reino?

Kirishima se había esforzado mucho para llegar hasta donde estaba ahora, asi que pensar en hacer eso era desgarrador, pero en cambio, ahi estaba, aquel rubio el cual en poco tiempo se había vuelto su amigo, el cual en tan poco tiempo le había robado el corazón.

Kirishima cerró su mano sobre el collar con fuerzas antes de guardarlo en la bolsa de su pantalon. No iba a arriesgar todo lo que había logrado hasta ahora solo por un collar... no todavía.

Asi que tomó una chaqueta de su armario y la puso en los brazos del rubio.

_es mía, es una de mis favoritas, pero quiero que tú la tengas_ dijo kirishima con una sonrisa

_no quiero tus putas caridades_

_nadie dijo que era una caridad, es un regalo, asi que o lo aceptas o lo aceptas_ dijo kirishima, posando sus manos en su cintura _ademas ya está llegando el tiempo de frio, ahorita está lloviendo, tienes que cubrirte_

Bakugou tomó la chaqueta y se la puso, le quedaba perfecta y aún tenía el olor del pelirrojo.

_Ya es tarde, me iré a dormir_ dijo kirishima con una sonrisa, luego dió unos golpes amistosos en el hombro de bakugou antes de alejarse.

Bakugou caminó hacia oreo, la cual estaba recostada sobre el sofá, pues kirishima la dejaba dormir donde quisiera. El rubio se sentó a su lado y empezó a acariciar el pelo negro del perro.

_Será mejor que tengas a esos malditos cachorros rapido, no puedes dejarme solo en casa_ habló bakugou algo desanimado

Tampoco sabía que pensar, por un lado, se sentía solo en su escondite. Normalmente dormía con oreo, pero ahora que no estaba, la casa se sentía vacía y se sentía muy solo en su propia cama. Pero Por otro lado, si oreo estaba en casa de kirishima, significaba que el rubio podría visitar al pelirrojo muy seguido con la excusa de estar ahi por oreo. No era como si no fuera a ver a oreo, pero ver a kirishima era una ventaja más.

Bakugou se levantó y se estiró un poco antes de caminar hasta la salida, listo para volver a su casa, pero en eso cierto pelirrojo lo jaló del brazo.

_no me toques, pelos de incendio_ habló bakugou y dió un manotazo en la mano de kirishima para que lo soltara

_¿te vas a ir sin despedirte?_ preguntó kirishima, ladeando su cabeza un poco hacia un lado, como un cachorro

_¿que? ¿quieres que te dé un puto beso de buenas noches?_ soltó bakugou mientras miraba al pelirrojo con odio

_bueno, si eso es posible_ dijo kirishima con una sonrisa, desviando su mirada hacia un lado

_no_ soltó bakugou antes de volver a darse la vuelta para tomar la perilla de la puerta

En ese momento, el rubio sintió unos brazos rodearlo, aquellos brazos fuertes y calientes rodeando su cuerpo en un abrazo. Asi que el rubio tomó la perilla con fuerzas por la sorpresa.