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Quackity llevaba una semana y dos días en karmaland, no le parecía un lugar peligroso, además de que se hizo amigo de casi todos los integrantes, al momento de ellos hablar del menor decían que era como un sol y que parece que brilla cuando hacen algo simple por el.

En este momento quackity estaba con Luzu, iban caminando hacia una cueva extraña, en el camino estaban teniendo una conversación peculiar.

Q: Lusuu, estoy cansadooo, me duelen las pataas!-

Decía el menor exagerando sus posturas y haciendo poses con sus manitas.

L: Ya casi llegamos quacks.-

Dijo Luzu intentando calmar al menor dandole esperanza de que pronto llegarían.

Q: Hay lusu, no sabes que bonito es estar aquí, todos son amables, todo es bonito, me encanta la amabilidad entre la comunidad-

Decía encantado el menor, pues todos lo había tratado bien.

L: Pues si, pero te recomiendo que no confíes en nadie, todos piensas para sí mismos y si quieren te podrían hacer daño.-

Miro al menor después de estás palabras pues no sabía el porque, pero sentía que necesitaba protejer al menor a toda costa.

Q: Naahh, pero si todos son my amables.-

Dijo de forma burlona hacia el mayor, con una que otra risa saliendo de sus dulces labios.

L: Pero no te preocupes, yo te cuidare de todos ellos!-

Dijo de forma tranquila y feliz, con una sonrisa que no muestra mucho.

Q: Eso diría alguien que me lastimaria-

Dijo volteando su cabeza en forma de pregunta hacia el mayor.

L: Yo no te lo diré en palabras, te lo probaré en acciones-

Dijo acariciando suavemente la mano del menor con una sonrisa que mostraba que no mentía.

Q: Está bien, confiaré en ti-

Le hagarro su mejilla y le abrazo de forma dulce.

Esa conversación hizo sentir al menor extraño sentía que la desconfianza que tenía el mayor la conocía de otro persona, lo cual lo hizo pensar que podría ser.

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Ya había pasado un mes desde que llegó, y estuvo con rubius, el cual le dijo que le tenía un regalo pues sabía que el menor era muy feliz al recibir hasta una menta, por lo cual esto paso.

Q: Ya quiero saber cuál es el regalo!-

Decía feliz y exaltado el menor.

R: Falta poco te va a encantar, lo prometo-

Está palabras hicieron que le menor se emocionará muchísimo más y saliera corriendo, para llegar lo más rápido posible.

R: llegamos, aqui está tu regalo-

Dijo con una voz feliz que mostraba pureza en sus palabras.

Q: Donde, donde?

Preguntaba emocionado el menor.

R: Vez ese árbol de allá? Adentro de ese cofre que está cerca del árbol, ahí está mi regalo.-

Dijo hagarrando los hombros del menor, apuntando con su dedo dónde estaba el cofre.

El menor fue corriendo para donde estaba el 'regalo', cuando estaba lo suficientemente cerca de la caja escucho risas en su espalda, ahí vio a Lolito y a rubius riendo de forma sádica.

El no entendió en el momento porque reían, hasta que llegó donde estaba la caja y sintió un explosión en sus piernas haciendo que todo a su alrededor explotará en Miles de pedazos y que el cayera herido en el suelo, su máscara estaba rota sus ojos eran negros y no tenían brillo, mientras que las traicioneras lagrimas salieran de sus dulces ojos.

El no sabía porque habían hecho eso, ni que había hecho para merecer tal acto, su cuerpo le dolía y su cabeza daba vuelta, hasta que vio la razón del dolor de su cabeza, sangre estaba bajando lentamente de su frente y sus orejas solo escuchaban un silencio.

Las orejas de quackity son extremadamente sensibles al estar rodeadas de plumas para proteger su cuerpo, por lo cual tal impacto hizo que quedará en un estado de shock, y que no pudiera hacer más que llorar.

Que iba a hacer?

Estaba desorientado.

Sangraba su cabeza.

Sus alas terminaron más heridas, ya que aunque el las escondiera, se quemo parte de la ropa por atrás.

El menor se intentó levantar después de un rato, en vano, cayó al suelo como respuesta a su falso intento de levantarse.

Más largimas recorrieron su cara.

Estaba en tal estado de tristeza que no sabe de dónde saco las fuersas para levantarse, ir fuera del hueco en el cual estaba, dirijirse hacia un punto fijo sin saber a dónde iría, mientras que las dos personas las cuales el consideraba amigos fieles y amables, se reían de como salia herido, lleno de sangre.

Desde ese día se fue alejando del oso y el peli naranja. No quería tener nada que ver con ellos, llegó hasta el punto de ignorarlos, pero después de un tiempo el oso se disculpó con el menor y le dió un regalo de compensación por lo que le había causado.

El menor ahora desconfiaba mucho de estas personas, y sentía un dejá vu al estar a su alrededor, como si algo hubiera pasado igual a tal insistente que tuvo.

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El menor ya llevaba tres meses en ese lugar, y ya había experimentado burlas y tristeza ante todo. Hasta que se escucho a lo lejos una explosión, no sabían se que era.

Ya la mayoría habían recuperado sus memorias, pues el menor llegó despues que ellos así que en ellos ya se les había empezado a recordar, tuvieron hasta discusiones sobre aquel tema.

La atención que recibía de alguien en quien su corazón había empezado a palpitar, pues al momento en que está persona había recordado todo, y al parecer había recordado a alguien que amaba y pues después de recordar todo se alejo de el.

Volviendo al presente estaban dirijiendose hacia el lugar donde Provino la explosión, tardaron mucho y hubo un silencio incómodo pues nadie hablaba con nadie, el menor ya no deslumbraba la alegría que siempre deslumbró.

Estaba serio, su máscara se rompió, y ya no la usaba, su mirada ya era seca, no quería hablar con nadie y nadie quería hacerlo sentir incómodo.

Al llegar vieron un portal, sin nada alrededor más que escombros.

Cuando de la nada salió de los árboles un hombre alto de cabello rosado, se detuvo enfrente de ello y dijo en voz baja.

?: Big Q.

Continuará

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Los conozco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora