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El pato se despertó cansado y mareado, pues había dormido por mucho tiempo, y al despertar se sentó muy rápido, haciendo que todo su cuerpo no reaccionara bien.

El menor se paró de la cama, no había nadie a su alrededor, y para el, era mejor así, menos problemas pues, no quería sentirse muy estresado al tener a mucha gente a su alrededor o peor, mucho drama, aunque para ser sinceros, al pato el gusta el drama.

El paro iba caminando a la puerta cuando sintió que algo estaba mal, salió de la habitación encontrándose con sus parejas hablando entre ellos, mientras dos hombres más estaban sentados en otro mueble, se sentía algo de rivalidad en el aire, algo estaba mal.

Iba a dirigirse a la cocina necesitaba comer algo, cuando se dió la vuelta siento el abrazo de una persona, alguien con un saco de muchos colores, se veía feliz casi... Desesperado.

Al pato casi le da algo, cuando vio que el pelirosa empujó al tipo y se enojo, diciendo.

T: Que mierdas te pasa, quién te crees!? Solo porque te dejamos estar aquí no significa que puedas acercarte a el así sin más!

Dijo, se notaba enojado demasiado diría el menor. El rubio agarro de la cintura al menor y le dió un beso en la frente.

D: Estás bien? Quieres que te haga algo para comer? Vamos.

No le dejo ni responder y se lo llevó a la cocina para hacerle una comida, era de noche, así que pensó en hacerle algo a el primero y después para el resto y de nuevo para el pato.

Pues este tenía problemas alimenticios, y desde que ellos llegaron, no han permitido que el se salte ninguna comida, y cuando lo hace le hacen comer el doble.

El menor se saltó el almuerzo, no fue intencional pero debía recuperar esa comida, osea va a comer doble.

El menor veía atentamente lo que hacia el rubio para el, estaba sacando huevos y queso. Después arroz, etc.

Habían gritos de la parte en la que estaba el pelirosa, el menor tenía curiosidad, pero al mismo tiempo tenía miedo.

Miedo de que? Pensó. Miedo de que ellos oculten algo... O de que esas personas sean como esa cabra ya que al parecer su entorno estaba rodeado de asesinos o locos psicópatas.

Alguien camino hacia el menor y lo abrazo para después saludarlo.

To: Hola pato, cómo estás?

Era tommy, había salido a hacer más compras para la casa, pues llegaron más invitados y el no quería estar ahí y que mejor escusa que, ir a hacer compras!

Q: Hola Tommy! Bien y tu?

Dije el pato, por fin una cara no psicópata, alguien que no quiera enamorarlo o asesinarlo, alguien, normal, o bueno, algo.

Ya que en el tiempo en el que Tommy a estado ahi, a mostrado tener traumas de abandono y algunos más.

Por eso el pato sentía que el era alguien como el, normal, para el, para todos o bueno más para el.

El que estaba en la cocina acaricio la carita del menor, y le puso el plato en la mesa, quería alimentarle, pues sentía que Tommy le estaba quitando tiempo con el pato. Estaba celoso, no lo admitiría eso era más que obvio.

Le daba cada cucharada de comida y le felicitaba, el menor pensó "así dan más ganas de comer" aceptaba la comida dada por el mayor al frente de el.

Se había llenado desde antes de que el plato estuviera a la mitad, pero le encantaba ver cómo su pareja lo elojeaba por poder comer bien.

Se sentía cuidado, feliz, amado, la mirada del menor estaba en la boca de el mayor. El cual se dió cuenta y le dió un pico.

D: Vamos, come.

Le sonrió de forma tierna y el menor no se pudo negar. Asintio con su cabeza de forma lenta pero muy tierna, se notaba lo enamorado que estaba, parecía un adolescente cuando conoce a su primer amor.

La diferencia era que para el pato el era el amor de su vida, el pato comió hasta que no pudo más y le pidio al mayor, con pena, pero le dijo que no podía más, el mayor lo entendió y le felicito.

D: Estoy orgulloso de ti, me siento tan feliz de que puedas comer más.

Se lo dijo mientras lo acarciaba por la oreja y le daba un tierno y apasionado beso, el menor no sabe a quien había tratado bien para merecer ese paraíso.

El pato pensaba que en su vida había sido alguien bueno o increíble para llegar a merecer a esa persona de ojos verdes y pelo rubio.

Había pasado un rato, pero no sabía el pato porque seguía discutiendo con los otros invitados, el menor se canso de los gritos y reclamos que habían en estás personas por eso, se acercó hacia el de pelo rosa y le agarro de forma suave pero dulce el brazo al mayor, el cual al sentir el tacto del menor lo miro con una expresión relajada y tranquila, algo que hizo que el menor se tranquilizara.

Y le pidiera en voz baja...

Q: Podrías detenerte, me duele la cabeza tecnho...

El mayor al escuchar esto se tranquilizó y beso la mano que el menor poso sobre si brazo, asintiendo suavemente.

T: está bien mi pato.

El pato sonrió tímidamente, mientras que él mayor subía el beso hacia su boca, cuando llegó, el menor cerro sus ojitos y enrredo sus brazos alrededor del cuello del mayor y esté abrió los ojos y miro de forma burlona a los dos chicos que estaban ahí parados, enojados, con rabia.

Ellos querían pelear por el menor, pero que podrían hacer, después de todo, el menor escojio a los mayores en vez de a ellos, no podían obligarlo a quererlos si no los recuerdan.

Y al pelirosa le encantaba ver esa cara de sufrimiento, de dolor, y de una pena tan grande, sabía que ellos no podian hacer nada, e incluso si lo intentaban, sabían cómo hacer que el menor callera entre sus brazos.

El beso fue separado por falta de aire, aunque por el mayor no le importaría morir aficciado gracias al menor, Estaría encantado de hacerlo.

El menor se olvidó por completo sobre la existencia de esas dos personas, por lo cual agarra la mano del mayor y se lo lleva junto dream, el cual estaba sentado en el sillón buscando algo para ver, el menor casi salto ensima del rubio el cual, lo sentó en sus piernas al caer al lado de este.

Q:Lo traje!

Dijo el menor, pues se quería ver una película con ellos dos, por lo cual el dream acepto los pedidos del menor sin queja alguna.

.

.

.

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Ahí estaba el menor, durmiendo cómodamente en los brazos del pelirosa, el cual no podía esconder su sonrisa victoriosa, pues sabía que había causado mucho enojo en los otros.

Acariciaba al menor suavemente y le depósito un beso al menor en la frente.

T: Duerme bien mi pato

...

Continuara.

Gracias por ver, espero halla sido de sus agrados, bye byeee.

Los conozco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora