2 Gatito. Jas/Dam

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2 de Noviembre

No puede ser, le habían encargado al demonio otra vez, ya estaba harto, había estado esperando semanas para que Bruce se fuera de viaje de negocios con Alfred, para tener la mansión sola, incluso tuvo que sobornar a sus hermanos para que no volvieran en todo el día; y se le había tenido que olvidadar Damian el odioso hijo híbrido de Bruce.

En lo personal no le molestaba que fuera mitad gato, de todas maneras no era el unico hibrido, conocía muchos y muy agradables, pero esté definitivamente no era uno de ellos. Ya se habían agarrado a golpes las suficientes veces para saberlo.

No entendía porque todos querían a ese odioso gato rabioso.

Aun con todo y su incompatibilidad, no podía encargárselo a cualquiera, puesto que este se enojaba fácilmente y era muy salvaje, nadie se le podía acercar sin salir con mas de un rasguño.
...

Estaban en la sala y una enorme atmósfera de tención los cubría.

Para terminar, aparte de cuidar al medio gato, Bruce le había encargado arreglar los comunicadores, cosa que se le dificultaba.

-Dame eso.

-No molestes gato.

-Los vas a destruir. Yo puedo hacerlo mucho mejor. Sé como hacerlo.

-Bien, como quieras, pero vete a tu habitación.

-Ash bien, igual estoy harto de ti.

Al fin se había ido el monstruo. Ya no le quedaba nada por hacer, podría descansar y quizá en un rato hacer la fiesta que había planeado, pero se quedo dormido.

Pasaron varias horas, cuando lo desperto el sonido de un florero cayéndose.

Abrió los ojos, encontrándose con Damian en el suelo apoyado en un mueble, con los comunicadores regados a su lado.

-Todd, vete - dijo mientras respiraba agitadamente.

-¿Y porqué lo haría?

-Por favor. Yo... Mí celular, necesitó mí...

Jason no se movió ni un centímetro de donde estaba, solo lo veía con confusión, talvez era una mala broma, hasta que vio que este se empezó a retorcer.

-¿Necesitas ayuda?

-Largate... Nya!

¿Damian estaba maullando?, imposible, el nunca permitiria que alguien lo viera haciéndolo.

De repente este pareció tranquilizarse y se puso a restregarse en el mueble.

-¿Damian?

Al oirlo este fijo su mirada en él y se le acerco, terminando por treparle encima, viéndolo fijamente.

-Todd - dijo ronroneando, mientras empezaba a restregar su cara con la suya, robándole un beso en la boca en el proceso.

-Mmm, ya veo, el gato entro en celo - dijo burlándose, talvez podría divertirse con esto un rato. Lo sujeto de las caderas y con una mano le empezo a masajear toda la columna hasta la cola logrando que Damian se estremeciera y maullara.

Este se empezó a restregar cada vez más fuerte contra él, hasta que por la fricción ambos miembros se levantaron y empezaron a rosarse.

Jason estaba perdiendo la cabeza, se sentía tan bien, le desabrocho el pantalón y bajo su ropa, para empezar a masturbarle tanto por enfrente como por atrás.

Damian no dejaba de sacar chillidos intentando callarlos mordiendo el hombro del otro.

Cuando creyó que el agujero estaba lo suficientemente preparado, lo soltó, mientras le mordía la oreja, sacándole un gritito.

-Ahh

-Dime ¿Qué es lo que quieres engendro?

-Huhg, yo... Mmm, la polla de Todd, dámela.

Se abrió la cremallera y bajo su ropa interior.

-Bien, ahora bájate.

-¿Qué?

-Obedece.

-...Tt.

El otro se paro de mala gana, mientras gruñía.

-Quitate el resto de la ropa. - Damian obedeció, quedando totalmente desnudo - Ahora actúa como tal, eres un gato ¿no?, bien, lámelo y consigue tu leche.

-Si.

Damian se hinco enfrente de él y lo empezó a lamer logrando que rapidamente quedara todo levantado y lubricado con la saliva. Mientras tanto Jason se dio cuenta de ciertas marcas de mordidas que llevaba el híbrido.

-Asi que con el super can de los ken. Por lo que veo no has perdido el tiempo gatito calenturiento.

-Yo...

-Olvidalo, no me importa incluirme en tu coleccion. Bien, ahora muéstrame en donde quieres que la ponga.

Damian se levanto, y se tiro al suelo, poniéndose en cuatro, alzando su trasero al aire.

-Aquí - dijo levantando su cola, mostrando su hambriento agujero, moviéndolo de un lado a otro.

-Promete que no le dirás a papá.

-Aja, solo mételo, pronto.

-Bien.

Se levantó de su asiento y se acomodo atrás del gran trasero a punto de insertar su miembro.

-Recuerda si llegas a sentir que no lo soportas di mantequilla, es tu palabra de seguridad.

-No la necesitaremos.

-Como digas. -Dijo dandole una fuerte nalgada como burla, logrando que gritara.

-Oye!...Ah!

No lo dejo terminar y lo embistio, metiéndolo todo de una sola.

-Tan estrecho, tal párese que tu agujero no tiene intención de liberar a mi pene.

-Nya!!!... Mmh!, no te detengas.

-¿Cuándo dije que lo hiba a hacer? -dijo empezado a embestirlo fuertemente.

Ahora que se daba cuenta el cuerpo de Damian era pequeño, pero no le faltaba carne en los lugares indicados, podría decirse que era voluptuoso.

Ahora entendía porque a pesar de su comportamiento, todo el mundo decía que el Robin actual era muy sexy.

Lo unico que le molestaba era esa traviesa cola que no dejaba de moverse y rosarle la nariz. Bien siempre tuvo ganas de hacer esto. Asi que sin mas la jalo.

Damian al sentir el dolor se altero, intentando empujarlo y arañarlo para que la soltara. Pero en eso fue sujetado de su pierna y volteado boca arriba, sin dejar de ser embestido. Lo que proboco que cerrara los ojos y algunas lagrimas salieran, haciendo que este clavara sus uñas en la espalda del otro, arañandolo, y sin mas acabando.

Por otro lado Jason estaba a punto de acabar y Damian no parecía tener intención de dejar de moverse y contraerse alrededor de él, a pesar de ya haberse corrido.

-Parece que el gatito cachondo tiene hambre, no te preocupes tenemos todo el tiempo del mundo, puedes tomar toda la leche que quieras -Dijo acabando dentro de él. Desplomadonse encima, clavandole aun mas profundo su miembro en sus entrañas.

Jason recupero rapidamente el aliento y miro el rostro del otro, el cual todavía jadeaba intentando conseguir oxígeno, sin dejar de soltar lagrimas.

Tan lindo.

No soporto el impulso y se acerco para absorberlas en pequeños besos. Probocando que Damian lo volteara a ver y le lamiera la mejilla.

Duraron así unos cuantos minutos hasta que la bolita de odio, se safo de él, volteandose para levantarse, dandole una buena vista.

-Parece que al gatito odioso le gusto mi leche.

-Una palabra de esto y lo lamentaras Todd.

-Si, si, estoy deacuerdo, pero... talvez podríamos llegar a un trato ¿cada cuánto necesitas ser alimentado?

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