𝒞𝒶𝓅 𝒱. 𝐸𝓃 𝑒𝓁 𝒞𝑒𝓃𝓉𝓇𝑜

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Me encuentro afuera de mi casa disparando flechas a la diana, a juzgar por el sol, son aproximadamente las 3:00 PM pero ya no puedo dormir, no me siento tranquila

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Me encuentro afuera de mi casa disparando flechas a la diana, a juzgar por el sol, son aproximadamente las 3:00 PM pero ya no puedo dormir, no me siento tranquila.

Solamente muevo algunos mechones de cabello de mi rostro y camino hacia la diana para quitarle las flechas y poder seguir con lo que había hecho desde hace dos horas. Es una costumbre que aprendí de mi padre cuando está intranquilo, disparar miles de flechas hasta que alguna parezca dar en el centro de sus problemas o sus pesares.

Tome el arco y la flecha nuevamente para apuntar a la diana y me concentre totalmente.

—Parece que heredaste muchas costumbres de Dagda o las adquiriste.

Brinque asustada y dispare una flecha sin querer, clavándose en el suelo y gire para ver a la persona que me había hablado.

Frente a mi estaba el Príncipe Dain, viéndome fijamente con una sonrisa y me arrebato el arco de las manos.

—Este arco era de Aradia, ¿Verdad?. — asentí levemente y él siguió observando el arco con interés. —Aradia comenzó a tener el gusto por los arcos luego de conocer a tu padre.

—Si, lo sé, mi padre me lo ha contado. — recuerdo mucho esa anécdota. Mi padre cuenta que mi madre un día apareció en su casa exigiéndole que le enseñará como disparar con arco y flecha. Dice que ya tenia interés en ella así que acepto enseñarle y tiempo después se casaron a pesar de que mi abuelo no estaba de acuerdo mientras que mi abuela insistió en dejar que su hija fuera feliz. —Bueno, ¿A qué debo el honor de su visita?

—Seré directo, quiero que aceptes mi propuesta de matrimonio.

Solté una carcajada y lo vi fijamente mientras levantaba una de mis cejas.

—Príncipe Dain, creo que mi padre fue lo suficientemente claro con el hecho de que no me casaré con usted.

—Ara... no, Eira, deseo compartir el resto de mi eternidad contigo, sabes que he estado interesado en ti hace tiempo.

—Príncipe, ambos sabemos que esta propuesta es porque me parezco a alguien más que vivía en su mente antes, ¿O me equivoco? —tomé el silencio como una afirmación y suspiré.

Se a lo que juega, Cardan una vez me contó lo que escucho decir a Balekin:

"Dain dice que Eira es casi idéntica a Aradia pero su cabello es de diferente color y su voz es incluso más hermosa".

Sabía que esa propuesta se la realizó a mi madre en el pasado. Sabía que ella lo rechazo porque estaba muy enamorada de mi padre. Se que el principe Dain aborrece a mi padre por eso.

—Dagda no sabe proteger a las personas, mírate, te quedas sola por largos períodos de tiempo con Cardan como única compañía mientras que Dagda está en el castillo de mi padre tocando instrumentos y siendo un perro guardián.

KINGDOM; Cardan GreenbriarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora