Camino a casa solo veía de reojo a Cardan mientras suspiraba de vez en cuando.
No sabía que pensar sobre su actitud de unos momentos antes y realmente no quería preguntar, aunque el último comentario que había hecho me hizo reír mucho.
Sentía el viento golpear mi rostro y lo primero que se me ocurrió fue cantar. Mi madre solía cantar al estar confundida o eso era lo que ella me decía, recuerdo oirla cantar muy seguido y más luego de tener problemas con mi padre.
-Eira, ¿Estás enojada?
-No querido, solo quería cantar, no te preocupes, todo está bien.
-Creo que de nuevo me deje llevar.
Lo ví de reojo y luego volví mi vista al frente, viendo como cada vez nos acercábamos más a mi hogar.
-Si, te dejaste llevar aunque recuerda que eres un príncipe, se que te consideran como alguien muy cruel pero se que eres alguien muy capaz de ser el mejor.
-Tú eres la única que piensa así de mi.
-Porque yo te conozco mejor que los demás.
Me dirigí al establo y deje allí a mi caballo, viendo como Cardan imitaba mi acción y caminaba detrás de mi.
Al entrar a casa, lo primero que hice fue dirigirme a mi habitación, abriendo el ropero donde reposaba toda mi ropa y moví todo, viendo la ropa de Cardan que se encontraba mezclada con la mía.
Tomé una túnica y unos pantalones blancos para luego dejarlos sobre la cama.
-¿Me harás vestirme de blanco?
-Te ves guapo sin importar lo que uses, pero si, quiero que uses esa ropa.
-Me veré ridículo.
Lo obligue a sentarse en mi cama y me arrodille frente a él, tocando su rostro y acariciando sus mejillas con mis pulgares. Creo que mi abuela una vez me contó como se veían mis ojos cuando veía a Cardan. Según ella, parecen dos grandes estrellas que brillan como si observará lo más hermoso del universo.
-Tú nunca te ves ridículo, no digas esas tonterías.
-Te ves hermosa así, parece como si me prometieras que siempre estarás conmigo.
Sonreí abiertamente y asentí mientras lo veía fijamente.
-Sabes que siempre estaré a tu lado, sin importar que y si debo ponerme en contra de los demás o del mismísimo rey, lo haré.
-Eira... Se que no soy bueno para ti.
-Cardan, no estoy hablando sobre bien o mal, solo que quiero estar contigo. Deberías cambiar de ropa y luego volveremos, estaré en la presentación de arco y flecha.
-Aún así... Se que en algún momento podré lastimarte y no quiero hacerte eso. -hizo una pausa para sujetar mi mano. -Pero te prometo que intentaré ser el mejor para ti, prometo que ni dejaras de ser mi Musa en mucho tiempo y que desde lo profundo de mi podrido ser, te amo Eira.
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KINGDOM; Cardan Greenbriar
Hayran Kurgu● 𝕱𝖆𝖓𝖋𝖎𝖈𝖙𝖎𝖔𝖓 𝖉𝖊 "𝕰𝖑 𝕻𝖗𝖎𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 𝕮𝖗𝖚𝖊𝖑" ● • Eira Freire es la novia de aquel chico de cabellos negros, el cual es catalogado como "El Principe Cruel". Siendo parte mortal, adorada por muchos y envidiada por quien podría ser su...