De las millones formas que hay para decir las cosas, ella siempre eligió las que me hacían daño.
Simplementes.

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Cartas al silencio
Teen Fictiony nadie supo jamás, que mientras ellos aplaudían, mi único deseo era que mañana yo ya no existiera.
#76!
De las millones formas que hay para decir las cosas, ella siempre eligió las que me hacían daño.
Simplementes.