El Enigma Del Reloj

5: El código de las generaciones

Esa tarde, mientras revisaba algunos de los manuscritos que había encontrado en la biblioteca, una hoja desgastada llamó mi atención. Las palabras eran apenas visibles, como si el tiempo hubiera tratado de borrarlas por completo. Pero algo en mi intuición me decía que esta hoja era importante.

Luché por descifrar las palabras, pasando mis dedos sobre las letras desgastadas una y otra vez. Era como si las palabras se negaran a revelarse. Frustrada, me recosté en mi silla, apoyando mi cabeza en mi mano. —Si tan solo hubiera alguna pista...

En ese momento, mis ojos cayeron sobre una pequeña ilustración en la esquina de la hoja. Era un dibujo sencillo de un corazón con algunas líneas curvas a su alrededor. El corazón me recordó a una marca que había descubierto en mi propio cuerpo.

—Espera un momento...— murmuré para mí misma mientras una idea comenzaba a tomar forma en mi mente. Tomé un lápiz y papel y comencé a garabatear algunas líneas y formas, intentando encontrar alguna conexión. Las líneas curvas del dibujo podrían ser letras, pensé. Y si las letras estaban conectadas con el linaje de los Steelheart, quizás podían formar una pista.

Poco a poco, las líneas en el papel comenzaron a tomar forma. Cada curva y línea parecía encajar en un patrón específico. Mis ojos se agrandaron cuando finalmente pude verlo. —¡Es un alfabeto! — exclamé, emocionada.

Comencé a asignar letras a cada línea curva, formando un nuevo alfabeto basado en las marcas de los Steelheart. Cada línea curva representaba una letra y, de repente, las palabras en la hoja desgastada comenzaron a cobrar sentido. El mensaje estaba ahí, en frente de mí, en un idioma que solo los Steelheart podrían comprender.

Después de un rato, algo se iluminó en mi mente. Los símbolos no eran solo marcas aleatorias, eran letras del antiguo alfabeto de los Steelheart. Con manos temblorosas, comencé a descifrar las letras y a formar palabras. Lentamente, las palabras cobraron sentido y revelaron un mensaje claro y conciso.

"Las respuestas que buscas están en el pasado. Busca a la anciana que una vez sirvió a los Steelheart. Ella te guiará hacia la verdad que ansías."

El impacto de esas palabras me dejó sin aliento. ¿Una anciana que había servido a los Steelheart? ¿Podría haber sobrevivido el tiempo lo suficiente como para compartir sus conocimientos conmigo? Sentí la urgencia de encontrarla, de hablar con ella y aprender todo lo que pudiera sobre el linaje y la Ciudad Encantada.

El día estaba soleado y brillaba en el cielo, invitándome a salir de mi rutina de investigaciones y adentrarme en el bullicio de la ciudad. Mi mente necesitaba un descanso, así que decidí dar un paseo por el mercado local. El aroma de las especias y el bullicio de la gente me rodearon mientras recorría los coloridos puestos.

En medio del gentío, una melodía suave llamó mi atención. Seguí el sonido hasta encontrar a un músico callejero que tocaba una dulce melodía en su violín. Me quedé allí, dejando que la música me envolviera y me llevara lejos de mis pensamientos.

—¿Disfrutando de la música? —Una voz familiar me sacó de mi ensueño.

Volteé para encontrarme con Lucas, mi mejor amigo, con su característica sonrisa juguetona. En todos los lugares me lo encuentro. Era un chico alto, con cabello oscuro revuelto que caía despreocupadamente sobre su frente. Sus ojos marrones brillaban con energía y su camiseta ligeramente desalineada daba la impresión de que siempre estaba listo para cualquier aventura.

—Definitivamente. Me hacía falta un poco de música para distraerme—le respondí con una sonrisa.

Lucas se encogió de hombros. —Nada mejor que un buen violín para eso. ¿Tienes planes para el día?