El Enigma Del Reloj

10: Verdad entre mentiras

El sol se elevaba en el horizonte, tejiendo destellos dorados en el cielo matutino mientras me preparaba para otro día de descubrimiento en el mundo mágico de los Steelheart. Desde que Margarita me confirmó mi linaje, mi vida cambió drásticamente.

Mis mañanas comenzaban con una rutina constante. Despertaba temprano, antes de que las sombras de la noche se disiparan por completo, y me sumergía en los libros de hechizos y encantamientos que Margarita me proporcionaba. La magia, un mundo antes incomprensible, comenzaba a tomar forma en mi mente. Practicaba movimientos de manos, pronunciaba palabras enigmáticas y sentía la energía mágica fluir a través de mí.

Margarita se convirtió en mi guía, mi maestra en esta nueva senda. Cada día, me introducía en un aspecto diferente de la magia: telequinesis, ilusiones, control de elementos. A veces, incluso me hablaba de su tiempo trabajando para los Steelheart, cómo había sido testigo de su poder y su grandeza.

Entre mis clases mágicas, exploraba el mapa que me había dado. Los reinos y bosques marcados eran mi ventana al mundo que me aguardaba. Lunaria, la Ciudad de las Estrellas, se alzaba como un faro de misterio. El Reino de las Sombras me intrigaba, al igual que el Bosque de las Criaturas Mágicas. La Ciudad Encantada parecía más accesible con cada día que pasaba.

En mi exploración, descubrí la historia de los Steelheart. Rafael, el rey poderoso, y Elena, la reina de corazón noble. Sus poderes eran legendarios, y la ciudad que gobernaban había sido un faro de magia en el mundo. Pero su desaparición abrupta dejó un vacío en los reinos mágicos, y ese fue el comienzo de una era de incertidumbre.

Mi mente estaba llena de preguntas y anhelos. ¿Por qué desaparecieron verdaderamente los Steelheart? ¿Qué había sucedido con ellos? ¿Y qué rol desempeñaba yo en esta historia? Cada día, me acercaba más a la verdad, pero también me alejaba más de la vida que solía conocer.

Los días se volvieron semanas, y mi dominio de la magia se profundizaba. Aunque todavía era principiante, podía sentir la magia fluyendo a través de mí de manera más fuerte. Era como si finalmente estuviera descubriendo mi verdadera naturaleza.

Pero también había sombras en este nuevo mundo. En mis momentos de soledad, mi mente se llenaba de inseguridades. ¿Cómo reaccionarían mis padres al saber que ya sé mi verdadera identidad? ¿Cómo cambiaría mi relación con ellos? Las respuestas seguían siendo inciertas, y eso me atormentaba.

A medida que avanzaban los días, me di cuenta de que estaba en una encrucijada. La búsqueda del reloj mágico y la verdad detrás de los Steelheart se volvía más urgente. Pero también necesitaba enfrentar a mis padres y contarles la verdad.

Mis mañanas de estudio, mis tardes explorando los reinos en el mapa y mis noches llenas de preguntas y anhelos me llevaron a un punto crítico en mi vida. Las decisiones que tomaría a partir de aquí definirían mi destino y el de los reinos mágicos.

...

La luz del sol filtrándose entre las hojas doradas de los árboles pintaba un escenario mágico en el bosque donde Margarita y yo habíamos decidido continuar con mi entrenamiento. La paz reinante en este lugar, lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad, me permitía concentrarme en mi aprendizaje.

Las últimas semanas habían sido una sucesión de descubrimientos y avances. Mis sesiones de entrenamiento matutinas con Margarita se habían vuelto más intensas y desafiantes. Me maravillaba cómo, con cada día que pasaba, mi control sobre la magia se volvía más firme y poderoso.

En aquel día en particular, Margarita me había llevado al corazón del bosque, un lugar donde la magia fluía en cada hoja y rama. Era como si la naturaleza misma susurrara secretos mágicos que estaban esperando ser descubiertos. Respiré profundamente el aire fresco y sentí la energía que me rodeaba.