3 puntos diferentes en una misma noche

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Pablo Gavira desde algunos años yacía con Thomas Müller en Estado Unidos, en la gran manzana de Nueva York y aunque para el mundo era la típica pareja de casados la realidad era otra – Sabes perfectamente que no tienes que estar conmigo, Thomas, tienes que rehacer tu vida – comentó el español mientras miraba como sus cachorros dormían con tranquilidad en el sofá, no habían deseado irse a sus habitaciones hasta que llegaran el tío Tomi.

– Lo sé, pero no estaré tranquilo dejándote solo y ese lunático de Beckham venga por ti. – el alemán soltó un largo suspiro mientras se inclinaba a besar las frentes de los menores provocándole una sonrisa al notar como se removían en ese incomodo lugar, pero sabía los tercos que podían ser algunas veces, aunque el timbre de la puerta le hizo alejarse abruptamente. Miró como Pablo contenía la respiración nunca recibían visitas nocturnas y las pocas veces eran siempre con cita por parte de la agencia así que no dudó en sacar sus armas mientras el español solo abrazaba con fuerza a sus hijos y lentamente Müller caminó hasta la puerta para mirar quién era. Un gran suspiro de alivio fue lo salió de sus labios y abrió lentamente para dejar entrar a su amigo que lo miraba con una expresión de disculpa – eres un idiota ¿Te lo han dicho, Neuer? – dijo molestó.

– Lo siento, pero me han mandado de urgencia. Tengo que sacarlos de aquí... – expresó Neuer seriamente tomando a todos por sorpresa y al observar la expresión confusa de su compañero – Beckham ya tiene tu nombre, Müller. Hace tan solo unas semanas que todo explotó y me han informado que David Beckham está aquí en Estados, Unidos –

– Debéis estar jodiendo... – expresó Gavira con terror y su respiración se descontrolo en ese momento y su olor se tornó agrio así que Müller tuvo que envolverlo en su aroma para calmarlo de forma inmediata al notar como los menores despertaban entre llantos.

– Les contaré todo en la camioneta, solo tomen lo necesario. Los vamos a reubicar en otro lugar... estarán bajo la vigilancia de Diego y Joseph que llegaron de España hace algunos días... – Todos se subieron a la camioneta y Manuel condujo con rapidez al aeropuerto, no podría estar tranquilo hasta llevarlos a la zona segura que tenían – Aunque todo se ve mal, realmente tenemos una forma de detenerlo... Gracias a uno de sus lacayos encontramos su talón de Aquiles. – explicó el alemán provocando sorpresa en los otros dos personajes que se miraron entre sí.

– ¿Y cuál es su punto débil? – preguntó curioso Gavira.

El silencio reinó por un momento al notar los semáforos en rojos y Manuel miraba el camino con desesperación, una fina lluvia caía en las calles y cuando llegaron al aeropuerto y subieron al avión pudo estar completamente tranquilo e inclusive agradeció que otros dos compañeros se unieran a él – Es más bien una persona... Tenemos con nosotros a un antiguo trabajador suyo y gracias a Kaká que le contó la verdad y pudieron salir con vida, pero no fue suficiente... su cartel ya se extendió en Italia. – soltó un largo suspiro mientras se acomodaba en su asiento – La misión ahora es capturar a Guillermo Ochoa y con ello atraerlo a nosotros. Nazario está muerto, así que es lo único que le queda... –

– ¿Guillermo sigue vivo? – preguntó con una leve sonrisa el español provocando confusión en el alemán – No mal entiendas, era alguien de confianza para Robert y pensé que ya estaría muerto... –

– Ha estado activo, pero solo en transportar la coca y demás pero no en muertes... eso le ha dado esperanza a un chico argentino de traerlo con él y que nos ayude a capturar a ese británico... Se quedarán cerca de la agencia y con vigilancia las 24/7 hasta nuevo aviso... Iremos a Miami, en una casa de seguridad que tiene Scaloni. – comentó Neuer.

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Victoria esa mañana desayunaba con Beckham y ese chico mexicano, aunque no le dirigía la palabra en lo absoluto provocando un poco de tensión en el ambiente – Me retiro, con permiso – expresó Ochoa con una leve sonrisa y se perdió entre los pasillos de ese departamento dejando a solas ambos británicos.

– Te pido Victoria, que deje de asesinarlo con la mirada. Lo verás conmigo a diario, si debes estar molesta con alguien, es conmigo – pidió Beckham mientras la miraba con los ojos cansados y acomodando su pierna sobre una de las sillas – Yo cancelé nuestro matrimonio, no él. Ni siquiera saber los motivos, querida –

– No te casaste conmigo, por él. Es obvio, me sorprende que a estas alturas no lo hayas marcado, puedo sentir tu aroma en él y como poco a poco vas doblegando su lobo interior ¿Se puede saber el motivo? – preguntó con una gran sonrisa Victoria mientras sostenía su taza de Té.

– No es difícil de imaginar ¿No crees? Lo quiero conmigo, hacer que olvidase a su destinado y tenerlo bajo mi control. Sabes perfectamente que mi aroma es una gran ventaja mía para doblegar a quién yo desee... –

– Siempre lo haces de una forma rápida u abrupta, no lenta... – interrumpió la fémina con esa sonrisa igual al de su paisano, cargada de ego.

– Quiero hacerlo lento pero seguro, así cuando este lejos de mí... aun pueda controlarlo por completo como hasta ahora ¿Contenta? – confesó Beckham mientras alzaba una de sus cejas y manteniendo su expresión seria, no le gustaba hablar mucho de su chico con Victoria por el simple hecho de sentirse expuesto de alguna manera – Será mejor que terminemos con esta plática e ir con los nuevos jefes de este lugar ¿Te parece? Irás en mi representación y llevarás a Guillermo como tu guardaespaldas, espero que ambos puedan terminar de llevarse bien después ese encuentro... – dijo entre risas, disfrutando de la expresión de Victoria que soltó un quejido.

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– En un rato debe llegar Pablo con Thomas y los llevaremos en la casa de seguridad ¿Quedó claro, Messi? Francisco ira conmigo y Joseph, son los tres testigos que nos pueden servir para terminar de hundir a Beckham y para revelarle la verdad a Guillermo... Aimar irá contigo e Iker esta noche a una reunión que tendrán dos empresarios que han estado bajo vigilancia por lavado de dinero y algo nos dice que tal vez Beckham pueda estar ahí. – explicó Scaloni. Messi solo prestaba atención a todo el plan para memorizarlo sintiendo la mirada del español sobre de él, prefirió ignorarlo cuando Pablo palmeó sus hombros mientras le sonreía un poco y no pudo evitar devolvérsela hasta que un leve gruñido le hizo alzar ambas cejas – Lo... siento... fue involuntario – se disculpó Scaloni y prefirió alejarse de ahí al escuchar como ambos argentinos empezaban a burlarse de él.

Iker solo sonrió un poco ante esa paz que veía y no pudo evitar pensar en un viejo conocido, solo deseaba que estuviera a salvo junto con su destinado.

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Victoria caminaba en esos pasillos oscuros con sus tacones color negro y un vestido que se moldeaba perfectamente a la figura de su cuerpo, sonriente al sentir la mirada de esos dos hombres que la miraban con deseo – Buenas noches, Jorge, José... – expresó en un tono fuerte pero amable. Ambos hombres sonrieron, pero mantuvieron su distancia al notar a un alfa detrás de ella que vestía con un pantalón y camisa de mangas cortas color negro, sus manos tenían unos guantes de cuero que de igual forma se ajustaban a la perfección a él, pero lo que les hizo tragar saliva varias veces fue esa mirada fuerte, casi sin parpadear donde lo interpretaron como poder o de dominación – Les presentó a Guillermo Ochoa. Viene conmigo, si no se portan mal podremos cerrar un buen trato – dijo entre risas Victoria.

Guillermo escaneaba a ambos hombres de arriba y abajo para detectar algo fuera de lugar – un placer – fue lo único que respondió y la reunión dio inicio en ese momento.

Victoria estaba más que sonriente ante ese porte que cargaba Guillermo mostrándose con serenidad ante estos ridículos alfas, ni siquiera se intimidaba al ver a otros hombres armados a su alrededor e inclusive notaba esa sonrisa maliciosa... puede jurar que es la misma que la de David Beckham, que sin duda alguna estaba logrando que el corazón del mexicano poco a poco se fuera a la deriva, al menos eso creía Victoria.

– Algunas veces la presa resulta mejor que el cazador. – expresó Iker al mirar a ese chico mexicano a través de sus binoculares y luego a Messi que lo miraba como si fuera un león a punto de devorar a su cazador.

¿Esto es incorrecto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora