¿Esto es incorrecto?

Sentimiento ambivalentes

Advertencias: Contenido fuerte, abus*, asesinatos, mención de vi*laci*n, sangr*

Leo Omega (BoyPussy)
Guillermo Alfa

Parte 2: Sentimientos ambivalentes

Del perdón a la traición, nace un segundo asesino con el corazón roto.

Lionel Messi no confiaba del todo en ese británico que no dejaba de sonreírle a su alfa y Guillermo solo conversaba con tranquilidad sin saber de los celos de su pareja ni mucho se percataba de las actitudes que tenía David con él. Así que durante una tarde con la ausencia de aquel alfa extranjero el argentino no dudo en hacerle saber sus pensamientos – Sigo pensando que trama algo, no sé, no deja de coquetearte – expresó enojado.

Ochoa solo alzó ambas cejas confundido por esas palabras, pero no respondió de inmediato y trataba de pensar en algo para calmar a su chico – Vamos pulga... no pienses en eso pero imaginemos hipotéticamente que es real ¿En verdad crees que sentiré algo por él? – preguntó entre risas, pero poco a poco el silencio empezó a reinar de forma incomoda, el mexicano solo observó como su novio camino hasta la habitación enojado y este no dudó en seguirlo. Messi solo se sentó en la cama ignorando a su alfa por estar tan perdido en esos celos hasta que vio como Guillermo se arrodillo frente a él para abrazarlo con fuerza, ocultando su rostro en su pecho para sentir su aroma tan exquisito – Amor... me pediste asesinar a tu padre y no dude en hacerlo. – explicó entre lágrimas, le dolía aquella desconfianza injustificada – Me encargue de Sergio y Piqué por ti. ¿Qué más deseas de mí? Te amo, eres mi omega, mi novio y sabes que haré todo lo que tú desees para que estes conmigo... ¿Es que acaso no ha sido suficiente? – preguntó desesperado.

Lionel Messi desde que descubrió esa parte sádica de su novio no pudo evitar convencerlo de encargarse de todos aquellos que le hicieron daño, aprovechaba esa fuerza y ese amor que le tenía para alimentar su ego y autoestima, pero dentro de todo ello. Lo amaba sinceramente y su temor de perderlo era tan real ¿Qué haría sin su alfa? ¡Sabía que no podría encontrar otro igual! Por eso ansiaba largarse de ahí lo más pronto posible pero no pudo evitar sonreír complacido ante esas palabras, al sentir ese miedo y devoción que no dudo en acariciar sus cabellos rizados y llenarlo de besitos suaves – Perdón amor, solo... solo me deje llevar. Perdón – susurró mientras sentía como Ochoa lo recostaba para tomar sus labios desesperadamente para calmar la inquietud de su omega sin que ninguno de los dos, se percatara que David Beckham había escuchado todo sintiendo una colera ante esa maldita actitud. No pudo evitar recordar en como su destinado lo había abandonado una noche en un frío callejón y con una herida en su estomago que le conllevo casi a la muerte. Tuvo que contar hasta diez para regresar a su habitación en silencio y tendría que proteger al rizado para evitar que quemaran su corazón.

Al día siguiente los recibió con la misma sonrisa de siempre mientras le entregaba el desayuno que aun Lionel Messi se mostraba desconfiado, Guillermo no dudó en sentarse en la mesa para disfrutar de ese platillo – Me alegra que te guste. – fue lo único que dijo mientras acariciaba sus rizos delante del argentino que se contuvo de irse sobre de él ante aquel acto y claro que Beckham disfrutaba de hacer sufrir a ese chico hasta que Nazario interrumpió ese momento con una nueva misión y fue ahí donde aprovecho para tocar el tema – Chicos... como estarán bajo mi cuidado he pensado que sería muy bueno que tuvieran algún trabajo – explicó con cuidado captando la atención de los dos menores.

– Realmente deseamos poder ser de utilidad... pero no quiero ya sabes, hacer eso. – respondió Messi un poco serio.

– ¿Y que planean hacer? Les recuerdo que son buscados por la policía y si quieren una vida normal... lamento decirles que ahora es imposible – respondió Beckham.