𝟎𝟑: 𝐅𝐫𝐨𝐳𝐞𝐧 𝐃𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧

70 11 6
                                    

✧༝┉˚*❋ ❋*˚┉༝✧

Su pecho vibraba incontrolablemente con cansancio, oh aquel sentimiento que se había vuelto familiar con cada día que pasaba, pero a su vez era esa misma sensación la que lo mantenía con su mirada puesta en su jefe, quien parecía encantado por la belleza de Nakamura Kazuha, su amiga quien recibía cumplido tras cumplido después del espectáculo. Jaeyun estaba entre la espada y la pared conforme a su decisión, podía renunciar ahora mismo, dejar atrás todo, ser libre de aquel dulce infierno, o podía seguir quemándose en las flamas del agotamiento junto a los demás hasta que su cuerpo inevitablemente colapsara en un intento de pedirle un descanso.

Suspiró levemente hasta que comenzó a caminar, atravesando aquel gran salón en el que la academia había decidido reunir a sus artistas en una especie de fiesta de gala para presentarlos a representantes y conexiones dentro de la industria, estaba agradecido puesto que recibió tres ofertas en el lapso de una hora, sin embargo, ninguna llamaba su atención verdaderamente, todas le parecían poco emocionantes y poca competencia para su sueño de asistir al conservatorio de París.

Disculpa — llamó alguien detrás de el — ¿me permites hablar contigo un momento?

Sintió su piel erizarse al entrar en contacto con el calor de una mano sobre su muñeca, entornó su mirada hacia el dueño de aquella voz topándose con un hombre alto de cabello platinado, ojos similares a dos esmeraldas, nariz respingada y una constelación de lunares adornando su nariz y pómulos, aun si hubiera querido alejarse no hubiese podido hacerlo, pues, el muchacho frente a él era tan atractivo que se sentía hechizado.

— Claro — respondió finalmente mientras el agarre en su muñeca se relajaba — Shim Jaeyun, encantado de conocerlo

— Jaeyun — murmuró por lo bajo — es un nombre bonito, yo no creo que necesite una introducción, pero mucho gusto, soy Park Sunghoon, patinador artístico bajo The Hillman Avalanche.

— ¿Park quién?

— Sunghoon, Park Sunghoon, soy campeón olímpico, estoy en todas partes.

— Debo vivir bajo una roca porque es la primera vez que escucho sobre ti — comentó soltando una pequeña risa — pero no te preocupes, no estoy muy metido en lo que no sea música o ballet.

— Claro, se entiende — carraspeó — te vi tocando el violín hace un momento, eres realmente talentoso.

— Gracias, este solo es mi trabajo porque necesito uno, pero en realidad prefiero cantar.

— Ya veo, en ese caso te tengo una oferta, necesito alguien que me escriba una canción para mi próxima pieza de competencia, y me encantaría que tú seas quien haga eso.

Hubo un pequeño silencio en el que el más bajo se dedicó a observar a Park como si estuviese loco, porque el verdaderamente creía que estaba demente, es decir, ¿Quién contrataría a alguien que vio tocar un violín una vez para que haga un trabajo tan importante? Era arriesgado, sin embargo, aquello le causaba cierta curiosidad, es decir, podría hacerlo mientras ponía todo en orden para su mudanza a Francia y lograría ganar un poco más de dinero que iría directo a sus ahorros.

Posó su mirada en los ojos verdes del hombre frente a el mientras evaluaba su expresión, pero por más que intentara encontrar un toque de burla en sus facciones no había ninguno, asegurándole silenciosamente que su oferta no era una farsa.

— Está bien, si no estás seguro, puedo darte mi número si es que quieres aceptar mi oferta Jaeyun.

— Eso estaría bien — murmuró — yo lo pensaré.

Frozen MusicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora