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-Entonces, me estas diciendo que mi esposo me es infiel.

-Así como lo escuchaste.

-¿Como estas tan seguro de esto?

-Los escuché con mis propios oídos. Y si no me crees será mejor que tu lo averigües.

Vi como Mateo se iba dejando pensado, como era posible que mi esposo me estaba siendo infiel y peor ahun con un hombre, acaso no soy lo suficiente para el.

Tantas dudas venían en mi cabeza, pero solo había una solución. Espiaralo, se que esto esta mal pero necesito saber la verdad.

Unos días después.

Enri y Figo estaban saliendo de un entrenamiento sin darse cuenta que no eran los únicos que estaban allí.

-Me alegra pasar ahun qué sea un momento a tu lado- Decía el portugués.

-Y yo estoy feliz que tu seas feliz- Simplemente respondió el contrario.

-Bueno ya que estamos solo, me encantaría saber si, mph-

El español no pudo terniar sus palabras al sentir esos besos de aquel hombre, sus mejillas ardían cada vez y querían que es momento fuera eterno para el pero no aquella mujer que estaba atrás apreciando esa escena, deseando que esto fuera tan solo una pesadilla.

Pero la verdad era que su esposo (si es así que lo podemos llamar) ya dejo de serlo, en un momento saco su teléfono y tomo la foto.

-Esto no se va a quedar así- Exagero fríamente.

•~
Unos pocos días después nuestros enamorados estaban terminando de entrenar para entrar a reposar unos pocos minutos, sin embargo Unos de los jugadores vio algo extraño en una de las noticias.

-Hey chicos, tienen que ver esto-

-Hay no puede ser- dijo otro jugador.

-Figo, eres ¿Gay?- Pregunto acercándose a al portugués.

-¿Pero de que estas? Oh-

El portugués poso sus ojos en la televisión y vio ese beso de aquella noche con su amado no lo podía creer, sintió como todo su mundo de alrededor se comenzó a caer.

Sus piernas comenzaban a temblar y su pulso se aceleraba cada vez más mientras que los insultos homofobicos de sus compañeros lo atormentaba.

Levanto su rostro y vio al español que solo tenía una cara de preocupación. El entrenador llegó para calmar el alboroto que había en el vestuario.

-Hey Luis- Se miraron los dos luises- Tu no, Enrique, el presidente y alguien más quieren hablar con tigo.

Lucho se levantó y camino hacia el entrenador mientras sus compañeros lo miran con desprecio.

Y lo más triste es que esto tan solo es un comienzo de un nudo.

•~•

Buenas, perdón por no haber actualizado :((

Estoy tratando de que los capítulos duren más y si hay errores hagámonos saber nos vemos chao.
Cuídense 😛

En mis ojos no te veo así Donde viven las historias. Descúbrelo ahora