𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑 𝐃𝐀𝐘𝐒 - junior h

24

— Daniella

Eran alrededor de las 12 de la madrugada, canciones sonaban fuerte en las bocinas de la gran pantalla de la casa de Antonio.

Cuando Antonio dijo que vendrían los chicos, pensé que sería algo chico; ni Antonio ni yo teníamos en cuenta que Ruben vendría incluido con otras 25 personas.

Nos la estábamos pasando bien, algunos estaban borrachos, algunos drogados, pero nada que no haya visto antes.

Me encontraba en la barra viendo cada escena en las partes de la casa:

Rubén se encontraba en la mesa principal rodeado de mínimo cinco mujeres, ese era Rubén. Antonio estaba hablando con "Pantera" su mano derecha y uno de sus más queridos amigos. En otra esquina se encontraba Gabito con un vaso mientras hablaba por llamada; y Oscar estaba platicando con unos chicos que eran amigos de el y de Rubén.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una chica que venía un poco alcoholizada:

— Hola, ¿Daniella cierto? – dijo aquella chica rubia, yo solo asentí amable – ¿Puedo pasar a tu baño Daniella?

— Claro, es esa puerta de allá – dije apuntándole el baño de la planta de abajo.

Ella hizo una mueca y después dijo:

— ¿No tienen uno en la parte de arriba?, quiero privacidad.

No pude decirle que no, no soy ese clase de persona.

— Si, pero solo hay uno.. – no podía creer que iba a llevarla. – ven sígueme.

Decidí tomar camino hasta las escaleras y la chica siguió mi paso, hasta que escuché que Antonio me llamaba, volteé a verlo.

El me hizo una seña como preguntando "¿Que paso?", yo solo respondí que estaba bien sonriéndole, el asintió y siguió hablando con su amigo.

La chica empezó a seguir mi paso hasta llegar a la habitación donde estaba el baño.

Al momento de llegar me arrepentí de haber subido a una desconocida a aquella habitación, a aquel baño.

— Te espero afuera – dije.

— No, se como regresar, gracias. – dijo la chica para después cerrar la puerta.

Perdóname Dios por ser tan desconfiada.

Me quedé en un pasillo donde no pudiera verme para vigilar cuando saliera; ¿era malo tener desconfianza?

Iba a tomar mi celular hasta que vi a la chica asomarse por la puerta de la habitación, revisando que nadie estuviera cerca.

No decidí ir, no quería hacer un show o algo por el estilo.

Así fue hasta que vi el flash de un celular empezar a iluminar parte de la habitación.

¡¿Estaba tomándole fotos a la habitación?!

¡¿Por qué?!

Sin pensarlo fui corrí hasta ella y grité:

— ¿Que mierda haces? ¿Por qué tomas fotos? – dije furiosa.

— Todo mundo querrá ver esto, jamás volveré a estar en la habitación de Junior H, – dijo cínicamente y riendo – a menos que el quiera verdad..

Sin pensarlo arrebate su celular.

Ella me jaloneaba del brazo y pude oír que muchas cosas empezaban a caer del buró haciendo ruido.

Empecé a borrar las fotos, ignorando que hizo mil maneras para quitarlo de mis brazos.

Aventé aquel celular y ella iba ir tras de el, pero la contuve: