ACTO 1: Trevor Belmont
21 años después...
1073.
Se podía ver a un Trevor ya adulto de 27 años. Estaba acompañado por una mujer de cabello rojo, llamada Sypha Belmont, su esposa, mientras que a su lado se encontraba un niño pelirrojo, llamado Simon Belmont, hijo de ambos, y nieto de Gabriel Belmont y Akame Belmont, quien estaba jugando con una cruz de combate como si fuera un juguete, hasta que su madre le dice.
Sypha: Eso es de tu padre, Simon. Déjalo por favor. No es un juguete. -El niño sólo deja la cruz de combate en la mesa, poniendo una mueca de molestia por las palabras de su madre, la cual dice viendo a Trevor, quien tenía las manos en su cara.
-¿Por qué ha esperado tanto la Hermandad para decírtelo? -Preguntó y su esposo respondió quitando las manos de su cara.
Trevor: No lo sé. Supongo que creían que no volvería. -Él mira a su esposa quedándose en silencio unos segundos hasta que dice en ese momento-
-Debo ser yo. Sypha. ¡No puede ser otro! Lo entiendes. ¿Verdad? -Ella desvía su mirada de la de su esposo, quien se notaba con un tono demasiado vacío y con frustración por lo que su orden le había revelado hace poco.
-Por el honor de mi familia. No puedo vivir con esta vergüenza. -Dijo girando luego su mirada hacia la pared al frente, viendo apoyada en esa esquina la espada que una vez le perteneció a su fallecida madre... Murasame.
-Debo protegerlos a ti y a Simon de esto. -Da un suspiro luego de decir esas palabras y dice de nuevo. -Debo vengar a mi madre.
Ella sólo da una mirada de tristeza, sabiendo que incluso si quisiera evitar que se fuera, conocía tan bien a su esposo como para saber que iría sin importar lo que dijera.
Media hora después...
Se podía ver cómo Trevor estaba alejándose poco a poco de la casa que tenía en el castillo de la Hermandad de la Luz, hasta que se detiene un momento, girando su mirada, revelando que tenía un collar con un espejo colgado en su cuello, y en su mano izquierda tenía agarrada a Murasame.
Empezando a retroceder para ir donde estaba su hijo, y dice poniéndose de rodillas colocando las manos donde estaba el collar cuando pone con cuidado la espada de su madre en el suelo.
Trevor: He tenido este pequeño trozo de espejo conmigo desde que era pequeño. -Dijo quitándose el collar para extenderlo donde estaba su hijo.
-Se dice que viene de un espejo mágico, capaz de mostrarte tu pasado y tu destino. -Su hijo sólo sigue escuchando las palabras de su padre, quien sólo se notaba en un tono serio.
-Aunque a mí nunca me mostró nada, tal vez algún día, hijo mío, sí lo haga para ti. -Dijo poniendo una mano en el pecho de su hijo, señalando su corazón para luego cuando se lo quita, empieza a acercar el collar para ponerlo en el cuello de su hijo.
-Quédatelo y llévalo siempre contigo, Simon. ¿Harás eso por mí? -Su hijo asiente con la cabeza y luego procede darle un abrazo, Trevor corresponde quizás siendo la última vez que verá a su hijo.
Y cuando él mismo deja de abrazarlo Trevor dice tomando la espada de su madre para mostrársela a su hijo.
-Esta espada le perteneció a tu abuela. Mi madre, una gran guerrera que hizo grandes hazañas portando a Murasame. -Él saca de su funda a la espada, mostrando gracias al brillo del sol el reflejo de su portadora fallecida, para luego notarse el de su hijo y su nieto, como si reconociera la sangre de su antigua ama corriendo en ambos Belmont.
-Murasame es una espada que ha estado en nuestra familia, mucho antes de que yo naciera. Y la cual me fue entregada poco después de cumplir 18 años. -Él enfunda la espada de nuevo, y dice extendiéndose donde estaba su hijo-
-Pero pese a todo lo que intente hacer para ser digno de esta arma... jamás me sentí a la altura para portarla. Pero quizás tú puedas hacerlo, hijo. -Él le pasa la espada a su hijo, quien la recibe, sintiendo el peso de la misma, y del legado de todo lo que hizo su abuela con ella.
Poniéndose de pie, un poco después empezando a levantarse, viendo a su esposa unos segundos, para ambos abrazarse, siendo quizás la última vez que se podrían volver a ver.
-Si no he vuelto al amanecer, llévate al niño muy lejos de aquí. -Dijo sabiendo que si no tenía éxito, las fuerzas de Drácula atacarán con todo al cuartel general de la Hermandad de la Luz, quienes al saber que el ejército de la oscuridad, planeaban arrasar contra ellos para salir de Valaquia y seguir por los Balcanes, hasta llegar hasta Viena donde desde ese punto, toda Europa estaría condenada a la extinción por el rey de los Vampiros. Estaban preparándose para la gran batalla que decidiría el destino de la humanidad.
-Huye al bosque. Y no me busquen. -Ambos dejan de abrazarse, y la pelirroja dice poniendo una mano en la mejilla de su esposo, diciendo en aquel momento.
Sypha: Vuelve con nosotros, mi amor. -Él no dice nada, empezando a alejarse de donde estaba su familia, con un único objetivo en su mente, y sin importar lo que pase, lo cumplirá incluso si le cuesta la vida.
Varias horas después...
Se podía ver cómo Trevor estaba en el puente que conectaba a la entrada del castillo de Drácula, observando una de las grandes puertas y parte de la muralla que protegía el lugar, empezando poco a poco a caminar hacia delante, mientras que se notaba cómo poco a poco estaba atardeciendo a la distancia.
Hasta que en el puente, salen unos esqueletos detrás y delante de Trevor, quien no dice nada hasta que de repente de su cruz de combate sale una cadena, impactando en los esqueletos quienes caen al suelo desarmados.
Hasta que entonces, una gran armadura metálica aparece de la misma puerta, teniendo en sus manos un gran gran martillo, moviéndose donde estaba Trevor liberando energía verde de su cuerpo, lanzándose donde estaba Trevor, quien solo tenía una mirada seria mientras que se acercaba a su dirección.
*¡Boom!*
La gran armadura atraviesa la puerta, cayendo al otro lado de la misma, generando una pequeña nube de humo, saliendo luego de la misma Trevor, quien estaba observando la zona donde se encontraba, viendo que era un cementerio del castillo.
Apretando el puño de su mano libre, dándose cuenta de que su camino por fin había comenzado, para acabar con su máximo enemigo: Drácula.
Sin saber el mismo Drácula... Que él era el padre de Trevor.
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Castlevania Ga Kill Tierra 17. (Terminada.)
FanficMuchos afirman que vivir para siempre es algo genial. Pero cuando has vivido siglos enteros sin la posibilidad de morir, y sabiendo todo lo que tuvo que ocurrir para obtener esa maldición, es lo contrario. Es sabido que el destino se deleita con el...