Capítulo 1

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9:00 AM. 20 Diciembre del 2018

El día estaba tranquilo, el cielo despejado, el clima no tan fresco ni caluroso dejaba un lindo ambiente.

Sonreí mientras miraba a las pequeñas aves pasar con tranquilidad cantando, seguí mi camino tranquilamente mientras me acercaba donde estaba el ruido.

Al llegar, sonreí al ver a los presentes, caras conocidas que no veía desde hacía tiempo. La primera en notar mi presencia había sido Mei Mei la cual me sonrió.

Utahime también presente, volteo a mi dirección, noté cuando quiso acercarse pero la mujer de cabellos blancos la detuvo.

Asentí con una sonrisa. Ambas se fueron dejándome con el único hombre presente, sabía que noto mi presencia. Me daba la espalda.

-Eres difícil de contactar- dijo antes de darse la vuelta. No llevaba la venda en sus ojos, tampoco sus anteojos típicos negros.

-Cuando uno no quiere ser encontrado, hace todo lo posible para que sea así- conteste mientras me acercaba.

Quedamos a un metro de distancia, sólo con la vista en el otro.

-Lamento lo que sucedió en Shibuya- dije. Este relajo un poco los hombros, estaba tenso desde que apareci, lo noté.

-Me contaron un poco al respecto- asintió- frunció el ceño- por suerte ahora los viejos están muertos, una cosa menos de la cual pensar.

- ¿Cómo es?- pregunte mirando en otra dirección.

- Su cuerpo y técnica maldita son las mismas- respondió- pero no es él. Quedamos en silencio, tal vez nunca lo dijo pero yo sabía lo que pensaba sobre mí.

- ¿Aún me echas la culpa?- pregunte.

-¿Que crees?- pregunto devuelta. Levante la miraba, ya basta de juegos, no íbamos a seguir con una disputa de hacia años, no lo dejaría, menos ahora.

- Pues que sigues siendo el mismo inmaduro chico de cuando íbamos a la escuela- solté-e hechas la culpa por algo que no tenía nada que ver conmigo, y lo sabes pero buscas desesperadamente alguien a quién culpar.

-Tambien era tu amigo y ni siquiera te animaste o intentaste retroceder y detenerlo- dijo ahora él.

- Sabes que no es mi culpa, y lo hice con razón, sabes que por mas que retroceda y haya detenido a Geto, no podría cambiar las decisiones que el mismo tomo. No sabemos hace cuando comenzó todo, así que no me eches la culpa por algo que nadie puede evitar.

- Pudimos haber echo que cambiara- la forma en la que me miraba, fría y distante, si las miradas mataran, yo ya lo estaría.

- Se que te hechas la culpa Gojo, pero debes de dejar de hacerlo- no quería enojarme, no le daría ese crédito- pero no me la eches a mi por algo de lo cual no podemos salvar a todos.

Recordaba aquel día perfectamente, estaba de intercambio en la escuela de Tokyo, Satoru había llegado corriendo donde estaba y me había dicho lo sucedido.

- Podemos retroceder en el tiempo- dije levantando la vista del suelo- podemos salvarlos de accidentes, de heridas y de enemigos... pero de lo único que no podemos salvarlos, es de ellos mismos.

No dijimos nada. No se tuvo que decir más nada del tema. No era necesario, había dicho lo que siempre quise decirle desde hacía tiempo.

Dentro de cinco días, él lucharía contra Sukuna y yo solo miraría el desenlace. Estaríamos en el mismo equipo y antes cualquier inconveniente necesitaba que él confiará en mi.

- Si quieres seguir culpandome, solo hazlo, ya no importa- dije último y me di vuelta para ir dentro. Tenía hambre y quería saludar a quienes estuvieran con vida.

Tiempo//Satoru Gojo [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora