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103 D.C

Aunque aún era muy pequeña, sus pasos resonaban por los pisos del palacio, quizás porque estaba corriendo o debido a su pronta recuperación de un resfriado. Lerya, con sus ojos brillantes de emoción, entró corriendo a la habitación de su hermana mayor donde empezó a saltar sobre la cama, riendo de alegría.

Lerya: ¿Por que no te estas alistando?

Su voz resonó en la habitación, interrumpiendo la paz matutina de Rhaenyra, quien yacía todavía entre las cobijas, con los ojos entreabiertos por el sueño.

Rhaenyra: Lyra hasta ahora esta saliendo el sol ¿Como puedes tener tanta energía? ¿No estabas enferma?

Lerya: Eso no importa, quiero dejar de estarlo -Se sentó- Para todos siempre estoy enferma.

Rhaenyra se incorporó lentamente, observando a su hermana con ternura.

Rhaenyra: Se que tanto el abuelo como papa te sobreprotegen mucho pero es por tu bien, eres propensa a los resfriados, además de tener esos ojos tan especiales.

Lerya: Yo no pedí tener estos ojos purpuras.

Rhaenyra: Quizás esos ojos extintos desde el rey Maegor llegaron a ti por algo, así que no los menosprecies por cosas insignificantes como la sobreprotección.

Lerya: Hizo un puchero- Vayamos con mama, alistémonos juntas. Sera más divertido.

Rhaenyra: Suspiro- Se que es un día importante pero no quiero bajar -Puso una almohada sobre ella- El abuelo a muerto y papa será coronado rey ¿Sabes lo que significa?

Lerya: ¿Qué seremos princesas, como siempre hemos sido?

Rhaenyra: Olvídalo -Se levanto- Sigues muy pequeña para entender.

Sus damas de compañía entraron y la mayor les dio la orden de llevar sus cosas a la habitación de su hermana para vestirse juntas.

Lerya: Explícame -Dijo mientras caminaban- Quiero saber que intentabas decirme.

Rhaenyra: Ignóralo Lyra, es mejor que no te preocupes por eso ahora.

Lerya: Puedes contarme cualquier cosa ¿Lo sabes?

Rhaenyra: Sonrió- Por supuesto -La alzo en sus manos- Así como tu puedes hacerlo conmigo.

La ceremonia sucedió más rápido de lo que pensaban y aunque estuvieron algo nerviosas ahora estaban disfrutando el banquete.

Otto: Felicidades, Majestad. -Hizo una reverencia- Y como demostración de respeto y alegría, la casa Hightower desea regalarle esto.

Sus dos hijos entraron cargando joyas y piedras preciosas junto a distintas telas purpuras, las cuales eran difíciles de conseguir.

Viserys: Sonrió- Realmente lo apreció Otto, por favor disfruten el

Daemon: Es curioso que siendo esto tan difícil de conseguir tu lo tengas al alcance de las manos.

Born To DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora