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Las calles rebosaban de actividad mientras Lerya se abría paso entre la multitud. Aunque los constantes empujones de las personas podrían haber sido molestos, esta encontró cierto agrado en no ser tratada con excesiva delicadeza.

Intrigada por el bullicio de una esquina, se acercó para ver qué había capturado la atención de las personas. Sin embargo, su curiosidad pronto se convirtió en desagrado cuando se dio cuenta de que estaban presenciando una obra de teatro de mala calidad que satirizaba a su propia familia.

Absorta en sus pensamientos, no se percató cómo unas manos hábiles se deslizaban sigilosamente por sus bolsillos y fue solo cuando sintió un tirón brusco en su brazo que salió de su ensimismamiento.

Lerya: La agarro de la muñeca- ¿Qué crees que haces?

Rowan: Oh, es que su brazalete se veía un poco flojo y quería ayudarla señorita.

Lerya: No es necesario, puedo hacerlo sola -Suspiro frustrada- Me asustaste.

Aprovechando la inocencia de la Targaryen, la chica le quitó el collar bruscamente y salió corriendo. La princesa quedó en shock y aunque gritó por ayuda, nadie hizo nada al respecto, así que un poco insegura decidió seguirla.

Un poco insegura, caminó por calles deplorables hasta llegar a un establecimiento miserable que estaba lleno de gente, lo que le dificultaba caminar e identificar a la chica. Dejó de pensar en eso cuando se percató de lo que estaba sucediendo en ese lugar, ya que había niños de tal vez su edad o menos peleando entre sí a muerte.

─ Mark: Ten cuidado, si caminas sola por aquí podrías terminar siendo uno de ellos -Lerya se alejo asustada cuando lo escucho hablarle al oído- Primera vez aquí ¿No es así? Aunque tu rostro este tapado con ese yelmo, tus manos se ven tensas al igual que las de la mayoría cuando ven estas peleas por primera vez.

Lerya: ¿La guardia real sabe de esto?

Mark: Por supuesto. Los únicos que lo ignoran son la estúpida familia real, excepto Lord Lecho de Pulgas.

Lerya: ¿Y quién es ese?

Mark: El príncipe Daemon. Viene a varios burdeles por aquí, aunque desde que se convirtió en Comandante Real viene más a hacer redadas, a veces ayuda pero casi siempre viene a asesinar y encarcelar gente.

Lerya: ¿Cómo lo sabes?

Mark: Te sorprendería lo que se escucha en las calles.

Lerya: ¿Qué más se dice de la familia real?

Mark: Bueno...

Rowan: Por fin te encuentro -Sonrió- Si supieras todo lo que conseguí esta noche.

La peliblanca la reconoció al instante y antes de que la ladrona se diera cuenta de su presencia, la agarró fuertemente de la muñeca.

Lerya: ¡Eres tú, maldita ladrona!

Rowan: ¡Maldición! ¿Qué estás haciendo con ella? -Intento soltarme de su agarre.

Mark: ¿Y quién se supone que es?

Lerya: ¿Ustedes se conoce? ¡Ella me robó!

Rowan: Haz que me suelte -Dijo forcejeando.

Lerya: Ni siquiera estoy haciendo fuerza ¿Por qué eres tan débil?

Mark: Suspiro y las alejo- Rowan, te he dicho que solo robemos a los adultos. Esta niña es más joven que tú.

Born To DieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora