Born To Die

3

─ Aemma: Hija -Corrió hacia ella abrazándola- ¿Estas bien? ¿Te duele algo? Te ves horrible.

─ Lerya: Rio ante el comentario- Perdón si te preocupe.

─ Viserys: Y claro que lo hiciste -Se sentó- ¿Sabes lo mal que la paso? No solo ella si no todos. Tu madre esta embarazada, podría afectar al bebe.

─ Aemma: Cariño no sabemos que sucedió -Se separo de ella- Cuéntanos ¿Qué te hicieron? ¿Quién fue?

─ Viserys: Ella mordió sus labios sin decir nada- ¿Daemon?

─ Daemon: Querida sobrina -Esta giro a verlo- Asume las consecuencias, si quieres aquello que tanto anhelas.

─ Lerya: Yo me escape -Murmuro.

Aunque la conversación era seria, la presencia de su tío parecía traer consigo una mezcla peculiar de comodidad y confianza. 

─ Viserys: Qué hiciste ¿Que?

─ Lerya: Me escape -Sonrió emocionada al comprender lo que hizo- Me escape por que quería salir a conocer pero ahora quiero demostrarte que no soy tan frágil como piensas.

─ Viserys: Suspiro- Ustedes dos se parecen ¿Lo sabían? -Ambos sonrieron.

─ Aemma: ¿Y? ¿Qué te pareció el pueblo?

─ Lerya: Es horrible -Dijo entre risas- Había tanta gente que no podía caminar, existen obras de teatro donde se burlan de nosotros, me robaron, vi peleas callejeras y luego termine en prisión.

─ Viserys: Bufó- Eso significa ¿Qué no lo volverás a hacer?

─ Lerya: Estar en prisión me dio tiempo para pensar y creo que quiero ver un poco más la situación en la que se encuentran.

─ Viserys: Suspiro frustrado- ¿Qué hare contigo?

─ Daemon: Solo deja que lo haga, pero que avise para que la guardia real no tenga que buscarla -Ella giro a verlo indignada- Si le dices que no, igual lo hará. Así que es mejor que lo sepas para que no te asustes.

─ Aemma: Tiene razón. Permitámosle salir una vez cada dos semanas y Sr. Peter ira con ella para que no nos preocupemos.

─ Viserys: Suspiro frustrado después de un largo silencio- Bien, saldrás con la condición de que vaya Sr. Peter.

─ Lerya: ¿Enserio? -Dijo emocionada.

─ Viserys: Asintió- Lo más probable es que te aburras en dos semanas así que por eso estoy aceptando.

─ Lerya: Es lo más probable pero estoy motivada, por lo que quiero saber más.

─ Viserys: Ya puedes retirarte -Sonrió- Deberías darte una ducha. Estas hecha un desastre.

Aunque estaba orgullosa de lo que había logrado, cayó repentinamente al suelo, a pesar de los intentos de su madre por agarrarla. 

─ Viserys: Llamen a un Maestre -Grito a Sr. Harrold que lo cuidaba en la puerta- ¿Qué pasa? ¿Qué tienes?

─ Aemma: ¿Te sientes mal? ¿Estas herida? ¿Qué te duele?

─ Lerya: Es que -Hablo cortadamente- Es que tengo hambre -Hizo un puchero- No como desde ayer.

─ Daemon: Sonrió burlonamente- Debiste decirlo desde un inicio.

─ Lerya: Intente decirlo pero ni tu ni papa me escucharon, además me caí y me raspee las rodillas y mi mano -La levanto- Me duele tanto por ser pisoteada -Miro levemente a su tío.