Capítulo 15

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Bill al parecer no se esperaba haberme visto, y mucho menos un beso robado, pero aún así, correspondío a mis labios, aún así el también me siguió besando. Nuestros labios encajaban tan perfecto, conectabamos tan bien en todos los sentidos, al momento de besarnos lo hacíamos tan bien, me gustaba bastante la manera en que nos besábamos y la manera en que bill me trataba al momento de abrazarme, pues me trataba como si fuera la cosa más frágil.

Sus labios me gustaban tanto sin duda, era una mezcla de sentimientos y de emociones en un solo momento.

Con mis dos manos tomaba el rostro de bill y lo acercaba más al mío, ya que era bastante alto y casi no lo alcanzaba para poder besarlo, pero el se dejaba besar, me gustaba tanto, tanto, tanto lo que provocaba en mi, al momento de besarlo, si por mi fuera, permanecería por siempre besando sus labios.

Nos separamos por falta de aire, está vez el me beso, a lo que yo correspondí sin dejar de verlo, cerré los ojos una vez más para sentir mejor el beso, lo necesitaba tanto y ahora aún más, ya no quería dejar pasar esta noche, ni todo lo que sentía, me arrepentiría demasiado si por alguna razón no pudiéramos estar más juntos, por eso, quería besarlo toda la noche, hasta dejarlo con los labios hinchados y sangrando, me encantaba, simplemente me encantaba.

Por segunda vez nos volvimos a separar, pero en vez de volvernos a besar, bill me tomo de la mano y comenzó a caminar conmigo, por lo que lo seguí.

Estaba claro que iba a seguirlo a dónde sea.

Al primer autobús que paso, a ese nos subimos, sin dejar de mirarnos, es que parecíamos aquellos adolescentes de 16 años enamorados, parecíamos los mismos jóvenes descubriendo lo que es el amor, parecíamos querer más, querer que está noche nunca termine, querer que sea larga para ambos. Bajamos del autobús aún sin soltarnos de las manos, con el me sentía segura, me sentía protegida, sentía que nada me iba a faltar siempre y cuando estuviera con el.

Hubo un momento en donde bill me cargó entre sus brazos y así estuvo todo el camino hasta llegar a su casa, dónde antes vivía.

No pude evitar dejar escapar una sonrisita al ver que ya habíamos llegado.

-estas bien hermosa- dijo y me sonroje al escuchar eso

-gracias- trate de no sonar nerviosa

Entramos, el seguía cargandome, esa casa me traía demasiados recuerdos, sobretodo la habitación de bill.

Sin darme cuenta ya estábamos subiendo las escaleras, yo solo me perdía en los labios de bill los cuales ya quería probar otra vez, es que eran tan deseables, de verdad que me gustaban demasiado, me gustaba besarlo, me gustaba el.

Abrió la puerta de su habitación, y entonces entramos, me dejó encima de su cama, su habitación casi no había cambiado tanto, lo cual me hacía sentirme como hace dos años, solo que al entrar era como una mezcla de melancolía, con tristeza, amor, placer, lujuria y dolor, todo se mezclaba, al estar los dos juntos, en la habitación en dónde empezó todo, en dónde por primera vez perdí mi virginidad, en dónde le entregué mi cuerpo a bill y en dónde tantas veces hicimos el amor.

Bill se acercó a mi con dulzura y empezó a besarme, por lo que correspondí, las lágrimas comenzaron a salir inconscientemente, como la última vez que lo hicimos.

-no llores mi amor- se detuvo un momento para limpiar mis lágrimas y dejar un beso en mi frente

Lo que hice fue abrazarlo y aferrarme a sus brazos, lo amaba tanto y lo extrañaba como nunca pude extrañar a alguien, bill fue el primer chico en mi vida y lo seguiría siendo por el resto de mis días, lo amaba como nunca de verdad, ya lo he repetido demasiado, pero es por qué jamás me había enamorado así de alguien y ahora que estaba enamorada, quería demostrarle cuánto lo amaba y cuánto lo deseaba, cuánto hubiera dado esos dos años por tenerlo cerca de mi. Bill comenzó a besar mi cuello, lo cual me hacía estremecer de placer y jadear, también comenzó a morderlo un poco, por lo que me queje por lo bajo y dejé que siguiera besándome el cuello, sus labios se sentían tan bien recorriendo toda mi piel.

Rette mich (bill kaulitz) tercer libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora