Rette mich (bill kaulitz) tercer libro

Capítulo 12

Bill;

Tn caminaba cada vez más rápido, pero yo corrí hasta ella y la detuve del brazo, así quedando frente a frente.

Estaba llorando, tenía todo el rostro empapado de lágrimas, y el maquillaje corrido por el llanto, yo solo la examine detenidamente, aún así era demasiado bonita, me gustaba bastante y eso no podía seguir negandolo.

-...solo, solo escuchame- dije con la voz quebrada

-¿por qué eres tan imbécil?- pregunto de repente

-lo se, me he portado como un completo imbécil, pero, pero te sigo amando...- hicimos contacto visual

Nuestras miradas se habían encontrado.

-no te creo nada, absolutamente nada- negó

-te juro que te amo, incluso podría decir que te amo más que hace dos años- cada vez la voz sonaba peor

-¿te digo por qué no te creo?- pregunto aún llorando -no te creo por qué eres un maldito egoísta que solo piensa en si mismo, que no le importa lo que yo sienta, que solo busca primero su felicidad y después trata de remediar las cosas cuando ya no se puede- hizo una pausa -si, eso es lo que eres, un jodido egoísta que no le importa si me hace daño, o si aún lo sigo amando, pero un egoísta que solo busca su estabilidad y buscar rápido un maldito remplazo, que busca olvidarme con eso, que busca superarme de esa manera-

-¿egoísta?- pregunté entre risas, se escuchaba tan mal

-un puto egoísta de mierda- dijo bastante molesta

-si fuera un puto egoísta como dices no estaría aquí, créeme que si de verdad no me importaras o que si de verdad no siguiera amándote, no estaría aquí detrás de ti cómo un pendejo, no estaría rogándote por hablar-

Hubo un incómodo silencio en dónde nadie decía nada.

Pero entonces rompo aquel maldito silencio que me mantenía nervioso durante la discusión.

-tantas veces espere volver a verte, volver a estar junto a ti, tantas veces ansie este momento, pero¿a qué costó?, no sabes cuánto te he llorado, cuánto la he pasado tan mal, cuánto quise volver a mirarte, aunque fuera de lejos, aunque solo una vez fuera- las lágrimas empezaron a salir -no eres la única que la paso mal-

-no se si creerte, si ni siquiera me buscaste, nunca lo hiciste- trato de zafarse, pero la sostuve más fuerte

-o más bien tu no quisiste leer mis cartas, ni escuchar las canciones que por la radio pedía, te escribí más de doscientas cartas por un periodo de casi un año, cada carta la envíe por correo y nunca las leíste, te escribí más de cien canciones, solo para ti, pidiendo a gritos que volvieras y me llevarás contigo, pero parecía como si tú misma apagaras la radio, para no querer escuchar las canciones que diariamente pedía solo por ti, escribí una canción sobre los dos la cual es la más reconocida de la banda, y aún si me dices que soy un egoísta, cuando te amo más que nada en el mundo, cuando me prometí amarte siempre, y respetarte mientras que tú regresabas, jamás en mi vida existió otra mujer, sigues siendo tu y solo tú-

Ella solo me miraba fijamente, escuchando.

-si supieras lo mal que lo pase, caí en depresión por varios meses, tuve intentos de suicidó, tome malos hábitos, comencé a drogarme y casi moría por una sobredosis de cocaína, llore por ti día y noche rogando por tu regreso, rogando por qué vinieras y me llevarás contigo, rogando por qué me salvarás de todo ese jodido vacío- tenía un nudo en la garganta -y todavía me dices que soy un puto egoísta de mierda, que solo piensa en si mismo, todavía vienes y me insultas, no sabes nada de lo que he pasado, absolutamente nada-