Capítulo 21

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Bill había puesto una alarma para despertarme y alistarme para ir a la universidad, batalle en levantarme, no quería asistir, pero bill estuvo despertándome con besos por todo mi rostro, me metí a bañar, mientras que bill me armaba un atuendo con su ropa, quería que hoy me llevará algo suyo, decía que me quedaría bien, y que me vería demasiado hermosa, bill era tan bonito, todo de el me gustaba, cada día un poco más.

Salí de bañarme, bill estaba abajo preparando un desayuno, me dejó la ropa en la cama, era un pantalón acampanado de mezclilla, con una camisa gris y letras en medio, un cinturón con hoyitos pequeños, unas pulseras negras, y debajo de todo se encontraba mi collar de estrellitas que tenía de hace dos años, me sorprendia que todavía tuviera ese collar, me lo coloque, y después me coloque mis converse negros, por qué ni sus botas, ni sus tenis me quedaban.

Lo único que me faltaba era maquillarme, pero bill quería hacerlo por mi, quería maquillarme como el.

Desayunamos algo juntos, y después de eso, me cepille los dientes, para luego subir a la habitación de bill, y sentarme sobre su cama, a esperarlo pacientemente, estaba el buscando su estuche de maquillaje, y cuando lo encontró, se acercó hasta mi, y me pidió cerrar los ojos, empezó colocando la base sobre mi rostro, después a peinar un poco mis cejas, y a pintarlas un poco con lápiz de ojos, luego me coloco contorno en la nariz y lo difuminó con una brochita, tomo sombra negra y empezó a sombrear mis ojos, arriba también con su dedo índice, colocó brillantina negra, me pidió abrir los ojos, y por debajo me puso lápiz de ojos, otra vez me pidió cerrar los ojos y entonces me puso rímel,
por último, antes de colocarme brillo transparente en los labios, me besó, se sentía tan hermoso ese momento, sus labios eran tan suaves y me gustaba la sensación que causaba en mi, finalmente me coloco de ese brillo transparente en los labios y termino.

-abre los ojos- me pidió y a mi me daba vergüenza y no sabía por qué -corree, me quedó bastante bien-

Hice caso a lo que me pidió y una enorme sonrisa se dibujo en su rostro, estaba tan feliz por el resultado.

-¿me veo bien?- pregunté alzando una ceja

-te vez hermosa, te pareces bastante a mi con ese maquillaje- me acaricio una mejilla

-basta, necesito verme- me levanté de la cama y me acerque al espejo

Era verdad, me parecía demasiado a bill, y con su ropa aún más, parecía su versión femenina.

-no mames, me parezco un chingo a ti- dije un poco boquiabierta, estaba sorprendida por el resultado

-si, te vez bien hermosa- me abrazo por detrás

Nos mirábamos tan bien juntos, el espejo no mentía.

Me llevo a la universidad, y después de ahí, el iría a los ensayos, y posiblemente a un par de entrevistas, eran demasiado famosos los chicos, su banda iba progresando conforme pasaban los años y eso era algo que me hacía sentir feliz, verlos felices me gustaba tanto, en especial a bill, verlo tan feliz de su logro como vocalista de tokio hotel, me hacía sentir bien.

Al llegar a la universidad, todos nos miraban, o más bien solo miraban a bill, pues no traía maquillaje y se miraba demasiado atractivo, más de lo que ya era con maquillaje, dejaba ver su rostro natural, y su piel suave.
Me dieron celos al notar como un grupo de chicas se comían con la mirada a bill, hasta incluso le coqueteaban justo enfrente de mis narices, lo que me molestó demasiado, y solo me voltee a otra parte, pero entonces bill me agarra a besos frente a todas ellas y me sonrojo, más sin embargo correspondí a sus labios.
Aquellas chicas solo les quedó mirarme mal y irse.

Rette mich (bill kaulitz) tercer libro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora