«Noche Liberadora»

◍⁠• II •⁠◍

                    ( P.o.v. Tom )
   No sé si aceptar la invitación de James fue la mejor idea; me alegra que me tome en cuenta para hacer cosas juntos pero también es cierto que exagera un poco con el tema de que vaya de manera adecuada a esa dichosa fiesta.

   Lo entendería si se tratara de una cena especial en un restaurante fino —a los que nunca voy—, o a una reunión con familiares como se hacen en Navidad. Es una discoteca donde no se verá nada bien y habrá gente ebria.

—¡Esto se te verá genial!.— me dice enseñándome una camisa roja a cuadros

—No soy un leñador, James.— le digo serio pero él se ríe

—Me gusta tu sentido de humor.

   Al menos deja esa cosa en su lugar.

—Entonces, ¿qué quieres usar?.

—Algo más casual, tranquilo, como yo.

—Pero necesitas algo que llame la atención de la gente, el primer impacto visual que la atraiga antes de conocer lo buena onda que eres.

—Si necesito algo llamativo, ya está hecho, ¡te tengo a ti!.

   No miento. Cada vez que estoy solo soy una persona más del montón, pero cuando estoy con James tengo muchos ojos mirándome como queriendo sacar información o algo, pero no me extraña.

   Tienes como un millón de seguidores en Tiktok, y no sé cuánto en Instagram.

—Tienes razón~ ¡soy tu mejor accesorio para atraer nenas!.— dice tirando su cabello hacia atrás

   No me molesta esa actitud ególatra, sé que es una mentira como la mayor parte de su personaje como James_CD.

—Entonces no tenemos que comprar nada, podemos irnos.

—¡Alto ahí, llanero solitario!.— me toma del hombro y me dice: —Tenemos que conseguirte unos pantalones que no parezcan sacados de tu tío abuelo.

—James...

—Calma amigo~ solo serán unos cinco o diez minutos, nada más.

   No salgo de aquí hasta mañana.

                    ( P.o.v. Aiden )
—¿Pueden venir?.. Bien, nos reunimos en la casa de Aiden a las ocho... Si, nos vemos chicas.— Jake cuelga la llamada y me dice: —Gabby y Ellie vendrán.

—Que bueno, no estaremos solos.— digo mientras busco unos aretes

   Unas que son de calaveras amarillas que me regaló mi amiga Rosa María.

—No estaremos solos, habrá mucha gente ahí y muy probablemente chicos lindos.— me dice alzando sus cejas

—Jake, acabas de salir de una relación, un poco de decoro.

—En primer lugar, terminamos hace dos meses y medio,— me levanta un dedo —En segundo, si ese tonto hizo lo que quiso estando conmigo, yo puedo hacer lo que quiera estando soltero.— me enseña su pulgar, levanta su dedo del medio y luego me dice: —Y por último, el decoro te lo puedes meter por dónde nunca te llega el sol.

   Y yo soy quien está en sus días; entre tanto buscar encuentros mis aretes, son bonitos y muy brillantes.

—Que lindos, ¿son nuevos?.— me pregunta Jake mirando desde la cama