◍⁠• VII •⁠◍

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   Los baños estaban bastante limpios, propio de un lugar recién inaugurado, con la diferencia de que estaba con pocos ocupantes; el de cabellos azules se lavó el rostro y se tranquilizó para no soltar ninguna lágrima amarga, su ex no se sintió mal cuando terminaron, ¿por qué debería sentirse mal por solo verlo?.

   Precisamente por eso vino aquí, para olvidar por un momento todo lo que ha pasado y divertirse. Y así será.

   Dio un último suspiro y se dio la vuelta para salir con la frente en alto, pero al hacerlo quedó a pocos centímetros de la persona con la que no deseaba cruzarse, un chico alto de cabello caramelo que le cubría la nuca, piel clara que resaltaba los intensos rubíes que reemplazaban sus ojos. Mismos que lo veían con leve sorpresa y un deje de picardía.

—Jakie Cake~ no me esperaba verte por aquí, ¿te perdiste acaso?.

   La sola pronunciación de ese apodo que antes era signo de amor y luego de solo utilización para placer egoísta le erizó los vellos de su cuerpo.

—No vuelvas a llamarme así,— frunció el ceño y se cruzó de brazos —Mejor aún, no me llames y punto.— exclamó con cierto ácido en su saliva

—Vamos~ no tienes que ponerte como solterona gruñona.— dio unos pasos adelante, quedando casi a centímetros de tocar la frente del contrario, y preguntó:
—¿Qué cuentas?.

   La incómoda posición en la que estaban y el exceso de colonia que emanaba el más alto de los dos presentes provocó una repulsión tan fuerte que sintió a su estómago rogar que se alejara o soltaría todo lo consumido ese día.

—¡Tu perfume atrae mis ganas de vomitar, eso cuento!.— respondió tomando distancia de él

—Antes amabas esta marca.

—Y ahora estás alterando mis nervios, ¿quieres que siga narrando la historia?.

—No jodas, sigues siendo el mismo... Me encanta eso de ti.

   El teñido parpadeó descolocado por aquella declaración, soltó una carcajada sin gracia y, tras tronar sus dedos, le recriminó:

—A ver~ primero dices que ya no me querías ni física ni sentimentalmente, ¿y ahora te gusto de nuevo sin haber cambiado?.

—Ya sabes lo impredecible que puedo ser.— le contestó con poca seriedad

—Que sepa lo decepcionante que puedes ser es creíble, que me lo digas es la parte que me sorprende.— rodó los ojos y dijo: —Adiós.

   Antes de que pudiera dar más de dos pasos sintió su brazo ser tomado y jalado hacia su posición anterior. La distancia entre ambos era más corta, al punto en que la colonia del de ojos rojos volviera invadir violentamente su nariz.

Suéltame.— pronunció el más bajo

—La misma fiera con la que me encontraba en la cama todas las noches, ¿a poco no te acuerdas?.

—¡Dije que me sueltes!.

—Esos ardientes momentos siempre permanecen en mi mente sin errores... Y me gustaría repetirlos.— le susurró mientras posaba su mano en la barbilla marcada de Jake

—¿Qué?, ¿tan malas son tus cogidas con Grett que ahora quieres volver?.

   El castaño claro quedó descolocado por esas palabras, lo que le dio la vía a zafarse del agarre y empujarlo hacia el lavamanos.

   El golpe contra su espalda dolió bastante.

—No fue un gusto verte, espero que no se vuelva a repetir.— detuvo su caminar para decir lo siguiente: —Ah, y que ni se te ocurra molestarme porque no estoy de humor para tus tonterías.

«Noche Liberadora» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora