Una belleza inimaginable.
Un carácter irrompible.
Y una inteligencia sin igual.
Aquella era Şemsişah, la mujer fatal.
Portada por @Cleopatragraphics
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Aquella confesión alarmó a Farya, miro con odio profundo a Şah, mientras que Kösem y sus hijas le sonrieron sabiendo lo que se vendría.
—Lalezar, dale unos aposentos a Şemsişah, irá esta noche con su majestad - la valide aprovecho que Murad estaba ahí, si Farya hacía in berrinche Murad la regalaría.
—Yo iré esta noche, es jueves - Farya hablo seriamente, Murad se giro hacía Şah y sonrió.
—Te espero Şah, ahora me retiro, sigo cansado - salió sin decir más, Farya se acercó a Şah y la observo de mala gana.
—Eres una insípida.
—Disculpe sultana, vengo de la misma tierra que su majestad la valide, las mujeres de ahí son las más hermosas ¿trato de decirle insípida a su majestad?
Kösem sonrió y se acercó a ellas.
—Una lengua tenaz, Lalezar Llévala y preparala, si alguien te interrumpe tienes mi permiso para azotarla - Şah se reverencio hacía ella y salió dando una rápida mirada a Farya, rubia y de mal carácter, Murad se cansaría de ella pronto.
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Farya lanzó el espejo al suelo haciendo este un ruido sordo al caer, estaba sumamente furiosa y más con Murad, la había ignorado de manera humillante.
