Ismihan Kaya fue el nombre que se le dio a la última hija que había nacido de Murad, sin ningún heredero aquella pequeña niña se había ganado el cariño y un puesto alto en el harén.
—Es una bebita - Şah la tomó en brazos, Ismihan quien estaba llorando a mares se detuvo y observo a la joven —Hola pequeña.
—Le agradaste - Şah asintió —Entonces te será fácil.
—Debo de tener un plan -suspiro tomando asiento, Kaya la observo fijamente —Cuéntame sobre la muerte de Ayşe.
—Poco se investigo, solo determinaron un suicidio, pero hay un trasfondo - Şah la miro — La haseki le contó a la sultana Ayşe que su majestad la iba a ejecutar al salir del palacio, iba a su exilio así que asesinarla se fingiria como un ataque de bandidos, la sultana Farya le dijo que su majestad planeaba matarla y que ella se quedaría con sus hijos... la sultana sabía que al morir ella sus hijos quedarían desamparados y que su majestad posiblemente acabaría deshaciéndose de ellos.
—Tenía un motivo para irse con ellos - Şayeste asintió —Y ahora su majestad quedó sin herederos y Farya quedó impune.
—Ayşe también le hizo daño.
—Nadie es bueno Şayeste, se hacen cosas terribles por sobrevivir, no juzgo a Ayşe, tenía su motivo aunque hizo algo terrible, pero Farya ¿que quería lograr? ¿Asustarla? Fue estúpido su plan, si quería verla sufrir podía haber seguido el carruaje y ver de primera fila como era asesinada, pero hizo todo mal.
—Y gracias a ello Kaya quedó sola - Finalizó Şayeste.
—Le diré todo a su majestad, pero primero debo de mostrarme triste, iré a prepararme - le paso a la pequeña.
Murad dejo de beber el vino y centro su vista en la hermosa mujer frente a él, Şah se acercó lentamente a él y se sentó en sus piernas, beso ligeramente sus labios y se recostó en su pecho.
—¿Por qué estás triste? Siempre estabas sonriendo.
—No quiero bailar hoy, no me siento bien.
—¿Quieres que llame al doctor? - ella negó —¿Entonces que pasa?
—Su Majestad - la puerta fue tocada, Murad le ordenó entrar y de ella apareció Şayeste con Kaya.
—¿Qué sucede?
—La sultana no para de llorar - Şah se acercó a ella y la tomó en brazos.
—Pequeña Kaya, no estés triste - la joven recito una nana, Murad observo con atención a Şah y sonrió —Le hacen falta los brazos de su madre majestad.
—No puedo revivir muertos - Şah le observo.
—Pero si puede hacer justicia.
—¿De que hablas?
—No... no puedo hablar sobre eso, no quiero que se me acuse de metiche - Murad se levantó.
—Habla Şemsişah.
—La sultana Farya le contó a la sultana Ayşe que usted iba a matarla... la pobre sultana tomó una decisión precipitada ya que la haseki la amenazó con sus hijos - una lagrima rodó por su mejilla, Murad abrió su boca con enfado.
—Vete, cuida a Kaya por hoy, vayan ya - Şah se reverencio y salió, una pequeña sonrisa se instalo en su rostro.
—¿Y si la perdona?
—Puede hacerlo, pero va a quedar una duda rondando su cabeza, desconfianza y desamor - Şayeste sonrió.
—Eres mala, y astuta.
—Seré la fatalidad de este palacio.
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𝑭𝒆𝒎𝒎𝒆 𝒇𝒂𝒕𝒂𝒍𝒆 |Murad Iv
Historical FictionUna belleza inimaginable. Un carácter irrompible. Y una inteligencia sin igual. Aquella era Şemsişah, la mujer fatal. Portada por @Cleopatragraphics Prohibida su copia o distribución sin permiso, derechos reservados.